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Venezuela

Los asesores de Chávez planean una sucesión a la cubana

Le aconsejan que no tome posesión y delegue, como hizo Fidel Castro. Maduro ya ejerce de sucesor en Caracas y avisa de «días duros»

El vicepresidente N.Maduron en el discurso retransmitido por la tv de Venezuela en el que confirmó el estado de Hugo Chávez
El vicepresidente N.Maduron en el discurso retransmitido por la tv de Venezuela en el que confirmó el estado de Hugo Chávezlarazon

Venezuela se adentra en un periodo de gran incertidumbre a raíz de la recaída del cáncer que padece el presidente Hugo Chávez desde 2011 y que le obligó ayer a someterse a su cuarta intervención en La Habana. El «número dos» del Gobierno bolivariano y el llamado a suceder a Chávez en el caso de que éste falte, Nicolás Maduro, hizo ayer una primera intervención en la televisión nacional para catalogar de éxito la operación quirúrgica. Sin embargo, unas horas después volvió a comparecer ante la audiencia para pedir a los venezolanos que «estén serenamente preparados para enfrentar los días duros, complejos y difíciles que nos va a tocar vivir».

El vicepresidente, junto al presidente de la Asamblea nacional, Diosdado Cabello, y el ministro de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez, subrayó que Chávez se enfrentará los próximos días a un proceso postoperatorio «complejo y duro» para luego hacer un llamamiento a la «unidad del pueblo y las fuerzas políticas». Maduro informó de que los delegados políticos, Jorge Arreaza, y la diputada Cilia Flores, «junto a Fidel Castro y el presidente Raul Castro», acompañan en La Habana al comandante. El vicepresidente venezolano aseguró que «mantenemos la comunicación con los equipos médicos en todo momento» y arremetió contra los sectores que «odian» al presidente para que «cesen en las especulaciones y en sus mentiras». «¡Basta ya de tanto odio! Es una minoría tan pequeña como venenosa», agregó.

Tras ganar las elecciones del pasado 7 de octubre, Chávez, presidente ahora en funciones, debía inaugurar su cuarto mandato el próximo 10 de enero, pero consciente de su delicado estado de salud dejó cerrada la sucesión para evitar un vacío de poder o una tan temida lucha interna entre las distintas facciones chavistas.

Fuentes internas del hospital Cimeq, donde está ingresado el comandante, aseguraron ayer a LA RAZÓN que durante la operación se vivieron momentos tensos en los que se llegó a temer por su vida. Pese a que Chávez debería guardar reposo, la habitación donde descansa se ha convertido en una especie de sala de juntas. Al parecer, los asesores cubanos le recomiendan no tomar posesión el próximo día 10 y guardar reposo. Ponen como ejemplo el caso de Fidel Castro, cuando tuvo que delegar el mando en su hermano Raúl Castro. Esta sucesión «a la cubana» sería la vía a seguir. Asimismo, los asesores brasileños del Partido de los Trabajadores enviados por Lula da Silva también serían favorables a una delegación del poder en la figura de Maduro. En su caso también existe un ejemplo: Dilma Rousseff, la «delfina» del ex presidente Lula. La dama de hierro brasileña le relevó en unas horas difíciles y ha sabido capitalizar toda la popularidad de su predecesor en un tiempo récord.

El asesor de política internacional de la presidenta brasileña, Marco Aurelio García, considera conveniente la salida inminente del mandatario venezolano debido a que sus problemas de salud le van a impedir ejercer las responsabilidades del cargo. «Nosotros lo lamentamos, pero creo que Venezuela seguirá el mismo camino», asegura en una conversación con LA RAZÓN. Después de sufrir esta última intervención en la misma región pélvica, el presidente venezolano, añadió, «debe cuidar su sucesión». García está en contacto directo con el viceministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Temir Porras, y coordina a los delegados brasileños que acompañan al presidente Chávez en La Habana.

Además de expresar su solidaridad con el mandatario venezolano, el asesor de Rousseff reiteró la invitación para que continúe con su tratamiento en Brasil. Aurelio García recuerda que, tras recibir el diagnóstico de cáncer en 2011, Chávez envió a Brasil al entonces canciller, Nicolás Maduro, para analizar la posibilidad de ser ingresado en el hospital sirio-libanés de Sao Paulo, donde se trataron Lula da Silva y Rousseff, así como el ex presidente de Paraguay Fernando Lugo.

Venezuela asume los problemas de salud de su presidente y el incierto destino con unas elecciones regionales a la vuelta de la esquina. Este domingo los ciudadanos deben elegir a 23 gobernadores. En su intervención de ayer, Nicolás Maduro empezó a ejercer como «sucesor» y no dudó en pedir a los simpatizantes de Chávez que acudan a las urnas el domingo. Insistió en que las elecciones deben ser asumidas como un compromiso, cuyo resultado será en «honor» al presidente enfermo. Maduro exigió así el voto para que el mapa venezolano sea totalmente rojo, con el triunfo de los candidatos oficialistas, incluyendo en los Estados que ahora están dominados por la oposición. Maduro es consciente de que una victoria de la oposición dejaría a los chavistas en una posición de todavía más debilidad para enfrentar un supuesto proceso de transición.

«Aquí lo esperamos, comandante [Chávez], en esta Plaza Bolívar, en esta cuna de la libertad de América, en esta tierra que vio nacer a los más grandes libertadores de hace 200 años», aseguró y rogó «oración y acción, acción y oración para construir patria». Chávez se presentó a las elecciones de octubre, lleno de vitalidad, pero comenzó a desmoronarse en el mitin de cierre de la campaña en Caracas.

Si las presidenciales se hubieran dejado en la fecha prevista, habrían coincidido con un estado de salud demasiado precario. Por ello las adelantaron. La cercanía de las del 16 de diciembre serviría para hacer campaña con sus gobernadores designados. Ahora todos estos rumores se confirman.