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Los bonos de Venezuela se disparan en Wall Street tras la proclamación de Guaidó

El mercado ve con buenos ojos que el Gobierno de Maduro llegue a su fin y que llegue una nueva administración que cambie el rumbo del país y que sirva para impulsar la producción de petróleo.

Una nueva administración podría cambiar el rumbo de Venezuela que sirva para impulsar la producción de petróleo / Reuters
Una nueva administración podría cambiar el rumbo de Venezuela que sirva para impulsar la producción de petróleo / Reuterslarazon

El mercado ve con buenos ojos que el Gobierno de Maduro llegue a su fin y que llegue una nueva administración que cambie el rumbo del país y que sirva para impulsar la producción de petróleo.

Los bonos soberanos de Venezuela se han disparado un 7% en Wall Street, su máximo nivel en seis meses, después de que el líder opositor de la Asamble Nacional, Juan Guaidó, se autoproclamara hoy como presidente interino del país.

El precio de los bonos escalaron hasta el 30% del nominal, su nivel más alto desde el pasado mes de junio. Sin embargo, su rentabilidad cayó un 4% hasta el 33%. Desde principios de año su precio sube un 32%.

Se trata de 4.000 millones en bonos con vencimiento en 2027 que se encuentran actualmente en situación de 'default'. Las alzas en la deuda se han propagado también a otros bonos soberanos del país y de su petrolera nacional, PDVSA.

En noviembre de 2017, los problemas de Venezuela con los mercados financieros se recrudecieron en el momento que Maduro anunció que suspendía el pago de los intereses de algunos títulos, en medio de la crisis económica y de la prohibición de la administración Trump a todo banco que operase en Estados Unidos de negociar cualquier tipo de reestructuración.

Según cálculos de 'Bloomberg', a día de hoy Venezuela acumula 9.000 millones de dólares en intereses de sus bonos impagados.

El mercado ve con buenos ojos que el Gobierno de Maduro llegue a su fin y que llegue una nueva administración que cambie el rumbo del país y que sirva para impulsar la producción de petróleo, en mínimos, algo que ayudaría a reactivar la economía del país y a encontrar una solución óptima para su deuda.