Irlanda

El 68% de los irlandeses vota «Sí» a la liberación del aborto

Tras la derogación de la Octava enmienda el Parlamento elaborará una nueva normativa antes de fin de año.

Mujeres celebran el triunfo del “sí” en Dublín. Efe
Mujeres celebran el triunfo del “sí” en Dublín. Efelarazon

Tras la derogación de la Octava enmienda el Parlamento elaborará una nueva normativa antes de fin de año.

- Irlanda celebró ayer el «sí» de un voto histórico que marca un antes y un después en un país de mayoría católica que ha optado por respaldar la liberación del aborto. Un 68% de los irlandeses decidió con su voto del viernes poner fin a una de las legislaciones más restrictivas del mundo sobre el aborto. En palabras del primer ministro de la República, Taoiseach Leo Varadkar, «hemos asistido a la culminación de una revolución silenciosa que ha tenido lugar en Irlanda en los últimos 20 años».

Rozando el 65% de participación, la consulta sobre el aborto ha finalizado con la anulación de la Octava Enmienda de la Constitución irlandesa, este texto reconocía el derecho a la vida del nonato y la equiparaba al de la mujer gestante –lo que suponía la prohibición de los abortos en la mayoría de los casos y la pena de cárcel de hasta 14 años por no acatarlo–. Varadkar, que hizo campaña por el «sí», aseguraba ayer que la gente ha hablado, «ha dicho que queremos una constitución moderna para un país moderno, que confiamos en las mujeres y las respetamos a la hora de tomar la decisión correcta».

«Nos levantamos hoy en una nueva Irlanda», indicaba Deidre Duffy, portavoz de la campaña «Juntos por el Sí» a favor de la eliminación de la enmienda. El principal periódico de referencia en la República, «The Irish Times» insistía en que la imagen de una «Irlanda conservadora y dogmáticamente católica se ha roto». Aunque esta imagen no es válida para todos y ayer no todo fue alegría, sobre todo para ese 32% de votantes, concentrado en su mayoría en zonas rurales, que ha votado no en el referéndum. El grupo «Save The 8th», (Salvad la Octava, en inglés), principal defensor de la enmienda, describío ayer el resultado como una «tragedia de proporciones históricas». «El aborto estaba mal ayer y sigue estando mal hoy, aunque la mayoría diga lo contrario. Es un día muy triste para Irlanda», señaló la plataforma.

El «sí» de este plebiscito abre ahora una nueva etapa para Irlanda. El «sí» no es una respuesta automática a la legalización del aborto sino que respalda al Parlamento irlandés para elaborar una nueva legislación sobre el tema que se espera que esté aprobada para finales de este año. «Espero que estemos en condiciones de presentar una legislación en el Oireachtas –Parlamento irlandés– a principios de otoño», señaló ayer el ministro de Salud, Simon Harris, a RTÉ, la televisión pública irlandesa.

El borrador propuesto por el comité parlamentario plantea que el aborto sea completamente legal en las primeras 12 semanas de gestación. Hasta la semana 24, se podría abortar si la vida o la salud de la madre corriese peligro o en caso de que el feto no pudiera sobrevivir fuera del cuerpo de la madre, pero esto deberá ser acordardo por los médicos.

La mayoría de los partidos del Parlamento irlandés han hecho campaña o han apoyado de alguna manera el «sí», esto, sumado al gran respaldo popular con el que cuenta, no parece que sacar adelante la ley sea tarea difícil aunque el caso del aborto en un país tan católico como Irlanda será controvertido. Hay ciudades como Dublín, donde el 79% de los votantes ha apoyado revocar la enmienda. La futura legislación se redactará durante el verano si el Consejo de Ministros lo aprueba este martes.

El referéndum del viernes ha sido la sexta consulta sobre el aborto que celebra el país en 35 años, que hasta ayer tenía una de las legislaciones más restrictivas de toda Europa. Hoy se inicia una nueva etapa en un país que, en palabras de su primer ministro, ha decidido dar voz a la mujer. Como ya apuntaban muchos periódicos británicos ayer, Irlanda del Norte donde su estricta política sobre el aborto, obliga a las mujeres a cruzar la frontera, podría ser la siguiente.