Los líderes europeos pernoctan en Bruselas a pesar de la recomendación del Ejecutivo belga

Bruselas sigue siendo una ciudad tomada por las Fuerzas de Seguridad. A pesar de haberse bajado el nivel de alerta terrorista de 3 a 4 (el máximo), el hecho de que uno de los terroristas (Salah Abdeslam ) y varios cómplices del 13-N sigan sin ser localizados, hace que ni la Policía ni el Ejército baje la guardia. Soldados y agentes custodian las principales calles. Ayer, frente al tradicional mercado navideño que rodea el emblemático edificio de la bolsa de Bruselas, se apostaban varios vehículos blindados sin que residentes ni visitantes (tan sólo algún curioso turista) les prestara demasiada atención. A pesar de la lluvia y el frío de la capital europea, los bruselenses han decidido plantarle cara al miedo (y las recomendaciones de su Gobierno para evitar grandes aglomeraciones) y salieron a la calle para empezar con las primeras compras navideñas. Ante esta situación, la mayoría de los líderes europeos que ayer se reunían en la capital comunitaria para llegar a un acuerdo con Turquía sobre la crisis migratoria, se vieron obligados también a obviar el consejo de las autoridades belgas y pernoctaron en Bruselas para acudir hoy a París para asistir al inicio de la Cumbre del Clima. Según el diario “Le Soir”, el Ejecutivo belga informó a los mandatarios que no era conveniente que se alojaran en ningún hotel de la capital así como que evitaran ir a cenar en restaurantes del centro. De este modo, los hoteles en los que suelen alojarse los jefes de Gobierno y Estado reforzaron las medidas de seguridad y no era de extraño ver a lo largo de la tarde a soldados a las puertas de estos lugares.