Irak

Los combates en Mosul podrían provocar el éxodo de más de 700.000 civiles

Hay listas 60.000 tiendas de campaña, aunque el número de desplazados podría llegar a los 700.000

Desplazados huyen de Mosul por los combates entre las fuerzas iraquíes y los miembros del Estado Islámico.
Desplazados huyen de Mosul por los combates entre las fuerzas iraquíes y los miembros del Estado Islámico.larazon

Organizaciones humanitarias internacionales y las autoridades iraquíes trabajan sin descanso en el norte de Irak en la construcción de varios campamentos para dar cobijo a los cientos de miles de civiles que podrían huir de la batalla por la reconquista de Mosul.

Organizaciones humanitarias internacionales y las autoridades iraquíes trabajan sin descanso en el norte de Irak en la construcción de varios campamentos para dar cobijo a los cientos de miles de civiles que podrían huir de la batalla por la reconquista de Mosul.

En el campamento de Hasan Shami, situado en el frente de Jazer, a una treintena de kilómetros al norte de Mosul, las palas excavadoras no dejan de mover tierra para dejar listo el área en la que se levantarán 1.600 tiendas de campaña, que darán cobijo a un número igual de familias.

En total, como cuenta desde Erbil a Efe el responsable de comunicación de Acción Contra el Hambre, Florian Seriex, hay listas 60.000 tiendas de campañas, aunque el número de desplazados podría llegar a los 700.000, según él, o incluso superar esta cifra, de acuerdo con otras organizaciones.

Seriex indica que, según los cálculos realizados hasta ahora, podría ser necesaria ayuda para 200.000 personas en las próximas semanas.

"Nosotros tenemos capacidad para atender las necesidades de 90.000 desplazados en los próximos meses", indica el responsable de Acción Contra el Hambre, que apunta que en la actualidad la mitad de los desplazados en Irak no residen en campamentos.

Los hay que han alquilado casas o que se han ido a vivir con familiares o amigos, y los menos afortunados han tenido que acudir a centros de acogida improvisados en colegios u otras instalaciones que, como advierte Seriex, no están tan preparados como los campamentos.

El asistente de coordinación de la provincia de Erbil, en el Kurdistán iraquí, Sartip Jaled, considera que en el peor de los escenarios las autoridades deberán hacer frente a "un problema"que no alcanzaría las dimensiones de "catástrofe".

Según cuenta a Efe, los trabajos en el campamento de Hasan Shami están completos en un 90 por ciento, con las canalizaciones y los servicios de agua instalados, y a falta de completar el centro de recepción y levantar las 1.600 tiendas de campaña.

En dos o tres semanas estará todo listo, comenta, antes de insistir en la importancia de las oficinas para la recepción de los desplazados, establecidas en todos los campamentos, con el fin de ofrecer apoyo a unas personas que, en muchas ocasiones, se encuentran psicológicamente hundidas.

"Todo campamento tiene un centro de recepción para preparar al desplazado antes de que entre en el campamento, porque han pasado una época dura de dos años bajo el control de Dáesh (acrónimo árabe del grupo yihadista Estado Islámico). Sus ideas, su psicología y su moral son diferentes", sostiene Jaled.

Cuenta que en el frente de Jazer se levantarán 12.000 tiendas de campaña. Hasta el momento, se ha completado un campamento con capacidad para 5.000 personas, situado junto al puente del río Jazer.

Los trabajos para levantar otro con una capacidad similar comenzaron tan solo hace tres días, a pocos metros del campamento de Hasan Shami.

En la construcción de este centro de acogida participan organizaciones internacionales como ACNUR y UNICEF, así como algunas asociaciones locales, como la Fundación Barzani, que pertenece al presidente del Kurdistán iraquí, Masud Barzani.

Su director, el jeque Aziz Rada, muestra a Efe su deseo de que las instalaciones no tengan que ser utilizadas.

"Esperamos que no se utilicen, pero si tiene que ser así, queremos ayudar a los necesitados en todo lo posible", asegura durante una visita de campo al lugar, que también es inspeccionado por técnicos y responsables de la ONU para ultimar los preparativos.

La operación para arrebatar a los yihadistas Mosul, donde reside más de un millón y medio de personas, fue lanzada este lunes a pesar de las advertencias de numerosas instituciones internacionales sobre las consecuencias humanitarias y sobre la falta de preparativos para acoger a los eventuales desplazados.

Hay espacio para 60.000 personas y se está construyendo refugio para otras 250.000 personas, comida para 200.000 desplazados y 63.000 productos de diferente tipo para que quienes pierdan su hogar puedan resistir los rigores del invierno que se aproxima.

Hasta el momento, los combates se están desarrollando en zonas poco pobladas. A pesar de ello, las autoridades ya han indicado que 750 personas han sido recibidas en las últimas horas en los campamentos.

Un número que según las expectativas de la ONU podría alcanzar las 200.000 personas sólo en las primeras semanas de una ofensiva cuyo fin ningún responsable se ha atrevido a predecir.