Política

Brasil

Lula seguirá peleando por su candidatura

El ex presidente tilda la decisión de «persecución política» y recurrirá ante el Supremo.

El ex presidente brasileño en un mitin en Sao Paulo en enero de 2018
El ex presidente brasileño en un mitin en Sao Paulo en enero de 2018larazon

El ex presidente tilda la decisión de «persecución política» y recurrirá ante el Supremo.

Se acabó la incertidumbre aunque ahora, se vienen tiempos inciertos. Quizás más oscuros. Una de las figuras «sagradas» de la historia de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, parece tener los días contados aunque el ex sindicalista, ya ha demostrado en numerosas ocasiones, poseer siete vidas. El Tribunal Superior Electoral (TSE) de Brasil invalidó por seis votos contra uno la candidatura del encarcelado ex presidente de izquierdas, abriendo apuestas sobre quiénes se repartirán los votos del favorito a las elecciones de 7 de octubre. La decisión supone un verdadero terremoto que sacude el tablero político del país. Y es que aunque todavía no están todas las cartas echadas, el futuro del otrora dios petista se torna oscuro.

Tras ocho horas de debate, el magistrado relator del caso, Luis Alberto Barroso, instó a impugnar la candidatura del ex mandatario (2003-2010) en aplicación de la ley de «Ficha Limpia», que impide a un condenado en segunda instancia presentarse a cargos electorales. «La ley de Ficha Limpia prevé claramente que los condenados por un tribunal colegiado son inelegibles», afirmó.

Según esa legislación, paradójicamente promulgada por Lula en 2010, cuando aún estaba en el poder, toda persona con una condena confirmada en segunda instancia tiene impedido aspirar a cualquier cargo electivo.

Barroso también abogó por prohibir al PT usar la figura de Lula en su campaña por televisión, que empezó ayer para las presidenciales. Y recomendó dar al PT un plazo de diez días para nombrar un reemplazante de Lula, que podría ser su compañero de fórmula, el ex alcalde de Sao Paulo Fernando Haddad. Sin embargo esos plazos pueden alargarse y hasta que no se agoten los recursos, la figura de Lula seguirá apareciendo en la pantalla y afiches.

Por su parte el Partido de los Trabajadores (PT), no se rinde y afirmó que el veto judicial a la candidatura presidencial del ex mandatario Luiz Inácio Lula da Silva, preso por corrupción, es «político», «arbitrario» y basado en «una mentira», y reiteró que «continuará luchando por todos los medios» para validarla. «Vamos a presentar todos los recursos a los tribunales para que sean reconocidos los derechos políticos de Lula, previstos en la ley y en los tratados internacionales ratificados por Brasil», expresó la formación socialista.

Para el PT, la «violencia practicada» hoy expone a Brasil ante el mundo como un país «que no respeta sus propias leyes, que no cumple sus compromisos internacionales y que manipula el sistema judicial, en complicidad con los medios, para hacer una persecución política».

«Es una casación política, basada en la mentira y el arbitrio, como se hacia en tiempos de la dictadura» militar, indicó. «Y Lula tiene recursos tramitando en el STF (Tribunal Superior de Justicia) y en el STF (Tribunal Supremo) contra la sentencia arbitraria», explicó.

«Efectivamente a Lula le quedan algunos recursos ante el Tribunal Supremo y Superior de Justicia que todavía podrían dejarlo en libertad, pero su situación se complica tremendamente», asegura Marcos Giao, analista de la Universidad de Sao Paulo.