Represión en Venezuela
Maduro asesta otro golpe al bolsillo de los venezolanos
El presidente endurece el control de precios y anuncia menos libertad para los comercios
El presidente endurece el control de precios y anuncia menos libertad para los comercios.
Nicolás Maduro asestó otro duro golpe al bolsillo de los venezolanos. El presidente acudió a su Asamblea Nacional Constituyente a presentar ocho leyes para, según él, estabilizar la economía y enfrentar las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos hace unas semanas.
Maduro decidió aumentar en un 40% el sueldo mínimo y el bono de alimentación. Asimismo, pidió el control de precios en 50 artículos y llamó a fiscalizar los comercios. También reclamó reabrir las casas de cambio para hacer transacciones en diferentes monedas como rupias, yuanes, euros y renminbi, entre otras. El mandatario también bajó en un 5% el impuesto de las transacciones electrónicas y avanzó que la próxima semana habrá anuncios sobre la venta de gasolina en la frontera con Colombia.
«Soy el presidente que ha enfrentado las más graves circunstancias económicas en 100 años de la República Bolivariana de Venezuela. Me ha tocado y no me quejo, porque cuando digo presidente digo un pueblo, que está al frente. Vengo cargado de trabajo, de esperanza y listo para vencer», justificó al presentar ocho proyectos de Ley que, a su juicio, le ayudarán a él y a sus ministros a enfrentar la «guerra económica». Muchas de las propuestas ya fueron aplicadas antes sin éxito.
Para los especialistas, las medidas fueron un «paquetazo» que no mejorará las perspectivas económicas de un país sumido en la crisis y al borde de la hiperinflación. El economista Henkel García alertó a través de su cuenta Twitter que el aumento del salario mínimo es «combustible para la inflación y agravará la crisis del efectivo». Por su parte, el diputado y vicepresidente de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional, Rafael Guzmán, afirmó a LA RAZÓN que los controles de precios generarán más escasez y dijo que Maduro no mencionó ni una vez la crisis de dinero en efectivo, que es uno de los problemas más recientes en el país. «No se informó tampoco de cómo están las cuentas de la República, los índices de consumo, cómo y a quiénes se le entregan las divisas o cómo incentivar la producción para que haya productos. La gente siente el impacto de la inflación día a día y mes a mes. Ya nosotros en la Asamblea Nacional dijimos que la inflación acumulada hasta agosto ronda el 331% y esto es horroroso», apuntó.
Contra la gira europea
Maduro no fue a la ANC solamente a exponer las medidas económicas, también fue a hablar de política. Dijo que los gobernadores que resulten electos en las elecciones de octubre tendrán que subordinarse ante la Constituyente o de lo contrario debían ser destituidos de sus cargos. Pero el discurso más cargado de autoritarismo lo dirigió a la gira por Europa que vienen realizando los diputados y líderes opositores Julio Borges y Freddy Guevara.
«No me importa lo que diga la Merkel o la reina (Isabel II) de Inglaterra, en Venezuela debe haber justicia. Aquí, la justicia, el Estado no lo manejan desde Londres, ni desde Madrid, ni desde Washington. Yo espero que los poderes del Estado actúen. Julio Borges es un traidor de la patria y como tal tiene que ser juzgado, así lo digo», sentenció. Los políticos culminarán su visita por varios países este fin de semana.
Para la Mesa de la Unidad Democrática la mejor forma de hacerle frente a la ineficiencia del Gobierno es participando en las elecciones de gobernadores, previstas para el 15 de octubre.
Mañana, la oposición tendrá que elegir a través de unas elecciones primarias a 19 de los 22 candidatos que se medirán con los candidatos de Maduro y del Gobierno en las elecciones regionales. Todo está listo para el proceso de consulta, según afirmó Francisco Castro, presidente de la Comisión de primarias de la coalición opositora.
Para las primarias hay de todo: gobernadores que buscan un nuevo período, diputados que quieren dejar el Parlamento para asumir las riendas en sus estados, líderes comunitarios e incluso disidentes del chavismo que ahora están del lado de la oposición.
El Consejo Nacional Electoral no prestó el apoyo para que la oposición elija sus candidatos. Sin embargo, cuentan con una logística propia, tal como lo hicieran en el plebiscito del 16 de julio. Disponen de 977 centros electorales, 3.110 mesas de votación y para atender a los casi 15 millones de venezolanos que están inscritos en el Registro Electoral.
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