Espionaje en EEUU

Manning: «Siento haber hecho daño a Estados Unidos»

En su alegato final el militar pidió «una oportunidad para reinsertarte»

Una fotografía de Bradley Manning vestido de mujer
Una fotografía de Bradley Manning vestido de mujerlarazon

No era su primera vez frente a un tribunal, pero sí la última. El soldado estadounidense Bradley Manning realizó ayer su alegato final y su discurso fue sorprendente. Se mostró arrepentido, pero con ganas de volver a empezar, muy diferente a sus palabras de 2012 en las que se centró en las duras condiciones a las que estaba sometido en la prisión militar de Quantico (Virginia). Por este motivo comenzó su intervención ante la jueza Denise Lind pidiendo perdón: «Siento haber hecho daño a la gente y a Estados Unidos, fui un iluso al pensar que un analista podía cambiar el mundo», aseguró con voz temblorosa. «Los últimos años han sido de aprendizaje, quiero ser una persona normal, ir a la universidad, graduarme...en definitiva, pido una oportunidad para poder reinsertarme en la sociedad».

El responsable de una de las mayores filtraciones de documentos clasificados estadounidenses entonó el mea culpa y reconoció que ahora tendría que pagar por sus acciones. A través de Wikileaks fueron publicados más de 700.000 documentos que Manning recopiló durante su servicio como analista y que dejaron al descubierto las prácticas y estrategias políticas norteamericanas.

Antes de su intervención, fue el turno del psicólogo militar que le trató durante su estancia en Irak entre 2009 y 2010, el capitán Michael Worsley, quien, a preguntas de la defensa de Manning, puso en entredicho la labor del superior del militar al no haber sabido detectar a tiempo sus problemas psicológicos: «Tener un problema de identidad de género y estar en las Fuerzas Armadas no van de la mano», aseguró Worsley. De igual modo él afirmó que conocía la situación de Manning, ya que él mismo se lo confesó, al igual que lo sabía su supervisor, quien debía habérselo comunicado a sus superiores «para tomar las medidas oportunas». Su superior, Paul Adkins, reconoció no transmitió a un nivel más alto su preocupación por los problemas mentales del joven, ya que lo necesitaban en su equipo en Irak ante la falta de persona, pero sabía que el joven sufría por su homosexualidad y un problema de identidad de género. El sargento retirado explicó que recibió un mail de Manning titulado «Mi problema», en el que el soldado adjuntaba una foto en la que aparecía vestido de mujer, con una peluca y maquillaje y donde explicaba que ingresó en las Fuerzas Armadas para intentar «deshacerse» de sus dudas sobre su identidad. Tras ser declarado de varios cargos de violación de la ley de espionaje y espera la sentencia que podría condenarle a 90 años de prisión.