Brexit

May: «Juntos construiremos un Reino Unido mejor»

May: «Juntos construiremos un Reino Unido mejor»
May: «Juntos construiremos un Reino Unido mejor»larazon

En su primer discurso como jefa de Gobierno, apela a la unidad del país y promete luchar contra las injusticias sociales. Sitúa al euroescéptico Boris Johnson al frente de Exteriores

El número 10 de Downing Street ya tiene nueva inquilina. Theresa May se convirtió ayer en la 76 primera ministra de Reino Unido y la segunda mujer en la historia en ocupar este cargo, después de Margaret Thatcher. Tras la renuncia que David Cameron presentó ante la reina Isabel II, May recogió el testigo y a las seis de la tarde era proclamada primera ministra de Gran Bretaña.

May fue muy clara en su primer discurso como «premier» a los británicos: su Gobierno quiere unir al país. «Creemos que la unión es importante, creemos en los preciados lazos entre Inglaterra, Gales, Escocia e Irlanda del Norte, y creemos que la unión no es sólo entre las naciones de Gran Bretaña, sino que la unión debe ser entre nuestros ciudadanos, entre cada uno de ellos, seamos los que seamos y vengamos de donde vengamos». La ya primera ministra quiere convertir la lucha contra las injusticias en el objetivo de su Ejecutivo y, apelando a la unión del país, lanzó un mensaje a los británicos: «Juntos construiremos una Gran Bretaña mejor».

La «premier» ha asumido el poder sin haber sido elegida por las urnas ni por los militantes de su partido y tiene un gran trabajo por delante. Alabada como gestora, la hasta ahora ministra del Interior se enfrenta a la herencia que Cameron y el referéndum han dejado. Por un lado, May tiene la difícil tarea de sacar a Reino Unido de la Unión Europea negociando con Bruselas las mejores condiciones para su país. Por otro, tiene ante ella un país dividido, social y políticamente, una economía con la libra esterlina debilitada y gran incertidumbre ante la inversión extranjera, un partido fracturado y una oposición sin liderazgo. Tal vez haya sido esta división la que ha hecho que May asumiera la unión del país como uno de los ejes principales de su discurso de ayer.

Anoche, May ya había nombrado al ex alcalde de Londres Boris Johnson nuevo ministro de Asuntos Exteriores en sustitución de Philip Hammond, que ha sido designado nuevo ministro de Finanzas. El hecho de que el principal valedor del Brexit vaya a ser el jefe de la diplomacia británica ha supuesto una gran sorpresa. Y es que el reparto de ministerios entre los defensores y detractores de la permanencia de Reino Unido en la UE es visto como la primera prueba de liderazgo para May.

En su labor, Johnson colaborará con un nuevo responsable de Comercio Internacional, el ex ministro de Defensa Liam Fox. El encargado directo de negociar la salida más provechosa posible del bloque comunitario será el veterano David Davis, quien fue ministro para Europa durante el mandato de John Major. Asimismo, el europeísta Michael Fallon repite como ministro de Defensa, y otra mujer, Amber Rudd, sucede a May al frente de Interior.

Por la mañana, Cameron pronunciaba su último discurso en el Parlamento de Westminster. El ex «premier» se mostró tranquilo, satisfecho e incluso bromeó en varias ocasiones. Sobre el Brexit, el dirigente pidió a su sucesora, a la que calificó de «negociadora brillante», que trate de mantener a Reino Unido lo más cerca posible de la Unión Europea. Ante Jeremy Corbin y la oposición laborista, Cameron se jactó de que, en menos de 16 días, el Partido Conservador había logrado gestionar su crisis interna y elegir a una nueva candidata, mientras que la oposición es incapaz de mostrarse unida y ni siquiera han establecido «las reglas» sobre la futura elección de su líder.

«Una vez el futuro fui yo», con esta frase finalizaba Cameron su último discurso como jefe de Gobierno en el Parlamento. Hace once años, recién elegido como líder de los «tories», Cameron le dedicó esas mismas palabras al ex primer ministro Tony Blair. Después de los agradecimientos, se marchó entre aplausos de toda la cámara a excepción de los diputados nacionalistas escoceses.

Por la tarde, acompañado por su mujer y sus tres hijos, a los que abrazó cuando dejó su casa en Downing Street, fue a presentarle su renuncia a la reina de Inglaterra. Antes de partir hacia el Palacio de Buckingham, se despidió, y sólo entonces se mostró algo crítico con su trayectoria política: «No ha sido un recorrido fácil, y, por supuesto, no todas las decisiones han sido las correctas».

Veintiséis años después, las llaves del número 10 de Downing Street vuelven a manos de una mujer. Comparada con Margaret Tatcher y con la canciller alemana, Angela Merkel, Theresa May se enfrenta a un escenario político complejo. Es paradójico que la nueva primera ministra, quien luchó en contra de la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea, lidere ahora esta transición.