Venezuela

Muere en una celda otra víctima de Maduro

Un preso político de 64 años fallece horas después de saber que iba ser trasladado a una prisión de alta peligrosidad

El preso político venezolano Rodolfo González, de 64 años, retratado con su nieto
El preso político venezolano Rodolfo González, de 64 años, retratado con su nietolarazon

El venezolano Rodolfo González, detenido en abril de 2014 acusado de la logística de las protestas antigubernamentales, fue hallado muerto en un centro de reclusión en Caracas, informó su hija, quien no precisó las causas de la muerte.

¿Suicidio o asesinato? Sea lo que sea, el piloto de aviación retirado Rodolfo González, de 64 años, se ha convertido desde ayer en otro mártir que muere a causa de la revolución bolivariana después de que guardias de la prisión de los Servicios de Inteligencia venezolanos (Sebin, la policía política) encontraran su cuerpo sin vida en su celda.

Rodolfo González fue detenido en abril de 2014 por supuesta «asociación para delinquir» en el contexto de las protestas que dejaron 43 muertos en febrero del año pasado. Entre los detenidos por aquellos sucesos figura el líder antichavista Leopoldo López y, recientemente, el alcalde de Caracas, Antonio Ledezma. Según dijo el entonces ministro de Interior, Miguel Rodríguez Torres, se le decomisaron armas de fuego, municiones, equipos tecnológicos y documentos que lo vinculaban con acciones subversivas.

La hija del capitán muerto, Lissete González, confirmó ayer que su padre falleció en la celda en la noche del jueves. «Lamento confirmar que mi papá murió anoche», dijo la mujer, sin aclarar las circunstancias. La Prensa oficialista venezolana dejó trascender que se habría suicidado. Su familia había denunciado que durante su paso en prisión había sido sometido a torturas psicológicas.

A Rodolfo González se le conocía como «El Aviador» desde que el 29 de abril de 2014 el presidente venezolano, Nicolás Maduro, le diese ese sobrenombre y le acusase de ser el presunto «cerebro de las guarimbas» (protestas). Ese mismo día, el juez dictó medida privativa de libertad para González, la cual cumplió hasta ayer en el centro penitenciario del Sebin, conocido como el Helicoide, una estructura diseñada en la década de los 50 como centro comercial y nunca concluida, que terminó convirtiéndose en la sede de la Policía política y tumba de opositores.

Su esposa, Josefa Álvarez de González, acudió ayer al Sebin a visitarlo. Según ha contado, su marido le manifestó su temor al traslado. «Era un hombre único, que me quería. En abril cumplíamos 44 años de casados. Yo espero que su muerte sirva para algo bueno en este país». El pasado 26 de febrero, Rodolfo le envió una carta a su esposa con motivo de su cumpleaños, en la que le decía: «Quiero confesarte que tengo dos grandes amores en mi vida, la primera es una bella morena que hoy permanece secuestrada y se llama Venezuela. Mi otro amor eres tú, mi gran cómplice y compañera de vida durante estos 44 años». En la misiva, la última que recibió su mujer, escribió: «Mi rebeldía y resistencia radica en el profundo amor que siento por ti y por nuestras hijas. Hoy eres el pilar fundamental de mi lucha y tu amor, apoyo y comprensión son tesoros que guardo en mi celda de 2 por 3 metros».

A pesar de la edad de Rodolfo González, el tribunal no quiso otorgarle una medida cautelar, a diferencia de lo ocurrido con su esposa, de 67 años de edad, quien también fue imputada en la investigación pero en la audiencia se dictaminó que debía presentarse cada 30 días ante el tribunal.

Para la oposición, González no era otra cosa que un perseguido político. Elenis Rodríguez, defensora de los Derechos Humanos e integrante Fundación por los Derechos y Equidad Ciudadana (Fundeci), emitió un comunicado en el que detalla que González, «un venezolano detenido por pensar distinto», habría decidido suicidarse porque no quería ser trasladado a la peligrosa prisión de Yare, en el estado de Miranda. Distante a unos 80 kilómetros de Caracas, el cambio de cárcel habría complicado la visita de sus familiares.

«Recuerdo que, en abril, cuando estábamos en plena audiencia de presentación ante el Tribunal 27 de Control, Maduro dijo en cadena nacional que al Aviador deben enviarlo a Yare. Nunca olvidaré el rostro de angustia de un hombre inocente, viéndose amenazado de ir a una cárcel de alta peligrosidad, como tampoco olvidaré lo que pensó en voz alta si lo enviaban a Yare», escribió Rodríguez.

«Ayer, los presos políticos recluidos en el Sebin recibieron la visita de (la ministra de Prisiones) Iris Varela, quien informó que muchos de ellos serían trasladados a Yare. En la lista estaba el ciudadano Rodolfo González. Se dejó arropar por la angustia e impotencia y presuntamente tomó la lamentable decisión», agregó Rodríguez.

José Vicente Haro, abogado y defensor de los derechos humanos en Venezuela, ya había informado de que, de manera ilegal, jefes del Sebin se habían encargado de informar a los estudiantes y manifestantes encarcelados que serían trasladados a penales de alta peligrosidad. Haro, experto en la materia, informó de que los presos políticos que están privados de libertad en el Sebin no pueden ser, constitucional y legalmente, trasladados para convivir con presos comunes.

Miedo y «torturas psicológicas»

- La Mesa de la Unidad ha convocado para hoy una cadena humana en Caracas para protestar por la muerte de Rodolfo González y del resto de presos políticos que hay en Venezuela.

- El grupo opositor Venezuela Awareness Foundation (VAF) denunció ayer que el opositor se suicidó a raíz de «la tortura psicológica» a la que fue sometido en prisión.

- La ministra de Prisiones ha anunciado que muchos de los presos políticos serán trasladados a la cárcel de Yare, una prisión de alta peligrosidad.