Defensa
La US Navy presenta su nuevo robot de combate: es capaz de eliminar el fondo marino de amenazas
La Armada de Estados Unidos da un paso de calado en guerra naval con un dron submarino que neutraliza minas sin tripulación ni cables
La compañía Raytheon, una división de RTX, ha comunicado un avance importante en el ámbito de la guerra de minas naval. Este desarrollo se centra en su vehículo de neutralización submarina llamado Barracuda.
Una demostración reciente en aguas abiertas, llevada a cabo en la bahía de Narragansett, validó por primera vez una misión semi-autónoma del Barracuda sin necesidad de estar físicamente conectado. El ensayo buscaba validar su operación independiente en condiciones marítimas reales.
Este sistema está diseñado para contrarrestar la amenaza de minas navales en diversos entornos acuáticos. Sus capacidades buscan mejorar sustancialmente la seguridad y la eficiencia de las operaciones de la Armada estadounidense, manteniendo a los marineros lejos del peligro directo. Aunque las minas terrestres suelen ser las verdaderamente preocupantes, las que se encuentran bajo las aguas, son realmente peligrosas.
Barracuda, el robot sin cables para eliminar minas submarinas
Según Interesting Engineering durante el ensayo, el Barracuda demostró con éxito navegación submarina y comunicación con objetivos. También logró la detección e identificación de amenazas sin necesidad de cables físicos o la intervención continua del operador.
El Barracuda es el primer sistema de neutralización de minas semi-autónomo y sin cables. Es capaz de rastrear e identificar minas en el fondo, en volumen y cerca de la superficie. Si bien la supervisión humana es necesaria para autorizar la decisión final de neutralización, el sistema funcionó de forma autónoma durante la mayor parte de su secuencia operativa.
Este vehículo representa la primera vez que la Armada de Estados Unidos registra oficialmente un programa para un sistema de neutralización de minas sin ataduras y semi-autónomo. El diseño modular de Raytheon permite al vehículo ejecutar tareas con un control externo mínimo.
El sistema fue desarrollado por la división de Tecnología Avanzada de Raytheon, conocida por su rápida creación de prototipos. Esto refleja una estrategia deliberada para acelerar la innovación y trasladar tecnologías emergentes a las operaciones navales.
El éxito del ensayo posiciona al Barracuda para entrar en una fase de producción inicial limitada. Se espera que alcance la capacidad operativa para el año 2030, alineándose con la hoja de ruta de modernización de la Armada estadounidense. Su capacidad de despliegue desde diversas plataformas, tanto de superficie como submarinas, lo hace adecuado para operaciones marítimas distribuidas.
Más allá de la neutralización de minas, Raytheon ha mostrado interés en adaptar la plataforma Barracuda para funciones más amplias de guerra subacuática. Esto podría incluir misiones contra infraestructuras submarinas hostiles o la lucha contra vehículos submarinos no tripulados (UUV).
Este ensayo subraya un giro considerable de la Armada estadounidense y sus socios industriales hacia sistemas autónomos y semi-autónomos. Estos se ven como multiplicadores de fuerza, especialmente en entornos de alta amenaza como el Indo-Pacífico. El control del espacio de batalla submarino está pasando de plataformas tripuladas a sistemas no tripulados e inteligentes.
A medida que Raytheon continúa el desarrollo del Barracuda, se espera que el sistema desempeñe un papel central en la doctrina de contramedidas de minas de la Armada, poniendo énfasis en operaciones a distancia, despliegue rápido y presencia continua.