Política

Conflicto Israel-Palestina

Netanyahu afirma que el largo brazo de la justicia israelí hizo su trabajo

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, se felicitó hoy por la muerte de los dos sospechosos de capturar y asesinar el pasado 12 de junio a tres estudiantes judíos en Cisjordania, y destacó que "el largo brazo de la justicia israelí"ha hecho su trabajo.

En declaraciones al inicio del Consejo de Ministros, el jefe del Ejecutivo insistió en culpar del asesinato de los tres jóvenes al movimiento islamista Hamás, a cuyo brazo armado pertenecían los dos sospechosos Amar Abu Eisha y Marwan Kawasmeh.

Ambos perdieron la vida esta madrugada, tras más de tres meses en busca y captura en la región palestina de Hebrón, en un tiroteo con las fuerzas de Seguridad que trataban de detenerlos, según la versión del Ejército israelí.

"Cuando hallamos los cuerpos de Naftalí, Gilad y Eyal, dije que quien hubiera secuestrado y asesinado a nuestros chicos pagaría las consecuencias y que no pararíamos hasta que halláramos su escondrijo", afirmó.

"Dije que esa era nuestra misión y que se llevaría a cabo. Así ha sido esta mañana", agregó antes de felicitar a los servicios secretos internos (Shin Bet), a la unidad antiterrorista de la Policía y al Ejército, que participaron en la operación.

"Continuaremos golpeando al terrorismo allí donde esté. A los pocos días del ataque dije cerca de Hebrón, la ciudad de los patriarcas, que perseguiríamos al enemigo , lo hallaríamos y no volveríamos sin solucionarlo. Esta mañana el largo brazo de la justicia israelí lo hizo", recalcó.

Netanyahu reiteró que las pruebas que Israel tiene apuntan a Hamás, grupo que ha aceptado que los sospechosos formaron parte de su brazo armado, pero que no ha admitido oficialmente que el liderazgo ordenara la operación.

"Dijimos que Hamás era responsable por el secuestro y el asesinato a la luz de la pruebas que teníamos y Hamás admitió que estaba detrás", afirmó en alusión a unas declaraciones de un miembro del movimiento islamista en Turquía.

Netanyahu reveló que había hablado esta mañana con las familias de los chicos para comunicarles la noticia, que se produce en víspera del Año Nuevo judío, que comienza este jueves.

"Con la llegada del año nuevo, nada puede aplacar su dolor y nada puede devolverles a sus maravillosos y queridos hijos. Pero les he dicho que se ha hecho justicia y que hemos cumplido con la misión que le prometimos a ellos y a todo Israel", señaló.

En un comunicado enviado a la prensa, las familias de Gilad Shaer, Naftalí Frenkel y Eyal Yifrach se mostraron "orgullosas del Gobierno y de las fuerzas de Seguridad por mantenerse firmes en nuestra demanda de que se hiciera justicia".

"El mundo ha sido testigo de que la sangre judía no se derrama en vano", expresaron en su nota conjunta.

A título personal, Shmuel Cohen, abuelo Gilad Shaer, mantuvo del tono general e insistió en que "nunca estuve pendiente de la venganza. Yo no habría arriesgado ni una uña de un soldado por la venganza".

Pero "como judío y residente en Israel, esto tiene muchos significados. El mundo necesita saber que la sangre judía no se abandona y que quien hiere tiene la sangre en sus manos. Muchas gracias a aquellos que han arriesgado sus vidas en este peligro objetivo", afirmó Cohen, citado por el diario Ynet.

El ministro israelí de Defensa, Moshe Yaalon, declaró que espera que la muerte de los sospechosos "reduzca el dolor de las familias"e insistió en la idea de que "dejar a aquellos que planean dañar a Israel que sepan que no cejamos, que perseguiremos a todos aquellos que amenacen a nuestros ciudadanos".