Jerusalén

Netanyahu choca con Kerry por el boicot económico

Israel considera que el político americano hace un flaco favor al diálogo palestino

Benjamin Netanyahu en Jerusalén llega a la reunión semanal del gabinete
Benjamin Netanyahu en Jerusalén llega a la reunión semanal del gabinetelarazon

Nuevamente, parece estallar una crisis –aunque quizás táctica y pasajera –entre Israel y Estados Unidos, a raíz de las declaraciones del secretario de Estado, John Kerry, sobre el proceso de paz israelo-palestino y lo que podría suceder si éste fracasa. «Los riesgos son muy altos para Israel», dijo Kerry el sábado en la Conferencia de Seguridad en Múnich. «Se está hablando de boicot. Esto se intensificará en caso de un fracaso. Tenemos un gran interés en la solución de este conflicto». Y agregó: «El status quo de hoy no puede ser mantenido, eso es absolutamente seguro, lo prometo en un 100%. No aguantará. Es una ilusión. Hay una prosperidad momentánea, hay una paz momentánea». Las palabras del jefe de la diplomacia norteamericana provocaron una verdadera tormenta en Israel, donde no pocos portavoces de la derecha lo acusaron prácticamente de alentar a los boicoteadores de Israel. «Kerry tiene una digna trayectoria de más de tres décadas de firme apoyo a la seguridad y bienestar de Israel, incluyendo una terminante oposición a boicots», dijo ayer la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki. Pero la gran polémica parecía imparable. Aunque la ministra de Justicia israelí, Tzipi Livni, que tiene a su cargo las negociaciones con los palestinos, salió en su defensa interpretando sus declaraciones como expresión de «preocupación» y no como «amenaza», en Israel numerosas figuras del Gobierno condenaron a Kerry señalando que sus declaraciones no ayudan en la lucha contra el boicot anti israelí.

El propio primer ministro, Benjamin Netanyahu, declaró ayer al abrir la sesión del gabinete que «los intentos de boicotear al Estado de Israel no son morales ni justificados». «Es más: no alcanzarán su propósito. Sólo sirven para que los palestinos se atrincheren más en su postura de rechazo. Además, ninguna presión hará que yo abandone los intereses vitales de Israel, entre los que la seguridad de la población es prioritaria». El jefe de Gobierno trató de esquivar un choque con Kerry, pero algunos de sus ministros no dudaron en hacerlo. El titular de Asuntos Estratégicos, Yuval Steinitz, aseguró que sus palabras habían sido «ofensivas, injustas e intolerables», agregando que «no se puede forzar a Israel a negociar con una pistola apuntada a nuestras cabezas, mientras estamos discutiendo los más críticos de nuestros intereses de seguridad nacional». Y el titular de Economía, Naftali Bennett, líder del partido El Hogar Judío, que es parte de la coalición pero cuya postura es sumamente crítica sobre el proceso de paz , aclaró que «Israel no abandonará su tierra por amenazas económicas». Y en referencia directa a Kerry, señaló: «Esperamos que nuestros amigos en el mundo nos apoyen contra los esfuerzos antisemitas de boicot y no que se conviertan en sus amplificadores». De fondo hay una campaña de boicot –como se ha visto con el anuncio de Scarlett Johanson para Soda Stream, que fabrica en un asentamietno– para poner fin a la ocupación israelí en Cisjordania, pero que de hecho llama a cortar vínculos con Israel en general.

La amenaza europea

La Unión Europea ha iniciado un boicot contra todo producto israelí fabricado en los territorios ocupados palestinos, lo que ha creado un gran malestar en el Gobierno hebreo. En medio de este clima, la actriz Scarlett Johansson, de origen judío, ha anunciado su renuncia como embajadora de la ONG Intermon Oxfam por la críticas recibidas por protagonizar una campaña de publicidad de la empresa israelí Soda Stream. El movimiento pro palestino Boicot, Sanciones y Desinversiones a Israel le reclamaba boicotear a la firma, que tiene su fábrica en una colonia cerca de Jerusalén.