Crisis en Mali
Nido de terroristas
Objetivos de los salafistas yihadistas en el Sahel.
La alianza de los tres grupos salafistas radicales en el Sahel, Ansar Al Dine (a las órdenes de Iyad Al Ghali), Al Qaeda en el País del Magreb Islámico (dirigida por Abd Al Wadoud), y el Movimiento por la Unicidad de la Yihad en el Norte de África (formada por una escisión de la célula de Al Qaeda en el Magreb que dirigía Mokhtar Belmokhtar), han perseguido un interés común: 'consolidar un Emirato Islámico al estilo afgano regido bajo el imperio de la sharía (ley islámica) donde poder desarrollar sus actividades y preparar sus planes de expansión en la región, además del férreo control sobre la población y el territorio (región de Azawad)'. Sin embargo, para consolidar ese dominio debían inculcar y aplicar la doctrina religiosa salafista más radical, y la capacidad de infundir temor a toda la población, bajo la amenaza de aplicar el 'ojo por ojo y diente por diente' a quienes desobedecieran.
Llamada a la Yihad en la región.
La alianza yihadista ha seguido de cerca las peticiones impulsadas por Francia en Naciones Unidas, apoyadas por la Unión Europea y por nuestro país, exigiendo una intervención militar internacional de apoyo al gobierno de Mali para la recuperación de las maltrechas fuerzas militares y de seguridad malienses. Por ello, podemos afirmar que las tres organizaciones yihadistas no solo se han preparado para contrarrestar y hacer frente a las posibles actividades militares en la región (principalmente de Francia), sino también para canalizar un llamamiento internacional a la defensa del Emirato Islámico de Azawad'. Y aquí es donde se observa el mayor peligro: el llamamiento a la yihad a todos los musulmanes de la región, de la Unión Europea y de Oriente Próximo.
Debemos aplaudir la ofensiva desarrollada por Francia para evitar la expansión hacia el Sur del país de la alianza yihadista, pero la reacción de los islamistas radicales no se hará esperar, sin duda. Por ello, tanto Francia como el resto de países de la Unión Europea deben articular mecanismos para intentar contrarrestar de manera inmediata el posible llamamiento internacional dirigido a todos los musulmanes para que acudan a la guerra santa en la región.
Posibles repercusiones para Francia y la UE.
La infraestructura de Al Qaeda en el País del Magreb Islámico (AQMI) no se limita a la región del Sahel y el Magreb, sino que tan solo ésta organización posee enorme influencia en colectivos islamistas radicales existentes en la Unión Europea, incluyendo Reino Unido, Bélgica, España y Francia, primordialmente. Sus conexiones y fieles seguidores se encuentran tanto en Somalia (cuyo líder ya ha manifestado su disposición al llamamiento de Abd Al Wadoud), como en Argelia, Marruecos, Libia, Egipto, Yemen y por supuesto Siria.
La intervención militar de Francia en el Norte de Mali, aumentará la probabilidad de que células de AQMI Y AQ –Central- dedicadas hasta ahora a actividades de logística e inteligencia en territorio europeo (AQMI reconoció en agosto de 2010 la existencia de células de inteligencia operando), se activen y pongan en marcha la preparación de ataques terroristas en territorio galo y en los países que apoyen o presten apoyo logístico a esas operaciones militares.
El objetivo de la alianza yihadista será intentar golpear y hundir la políticamente al presidente francés, Francoise Hollande. Por lo que no dudarán en difundir comunicados de advertencia y chantaje, amenazando con la ejecución de los rehenes franceses si no cesan las actividades militares.
Finalmente, debemos subrayar que es muy probable que en las próximas fechas el líder de la organización terrorista Al Qaeda, el egipcio Ayman Al Zawahiri, salga en defensa de AQMI y del Emirato Islámico de Azawad. Lo que conllevará un nuevo llamamiento a la yihad en la región, y de ataques contra Francia y sus aliados.
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