Niños y mujeres como escudos humanos para proteger a un gurú indio

El gurú indio Sant Rampal, detenido ayer tras dos semanas de resistencia junto a miles de seguidores y una gran operación policial, aseguró hoy que es "inocente"y calificó de "falsas"las acusaciones del tribunal que le inculpa de desacato y asedio. "Soy inocente y las acusaciones realizadas contra mi son falsas. Nunca utilicé mujeres y niños como escudo durante la acción policial", aseguró Rampal a medios locales, mientras era custodiado tras permanecer atrincherado en un centro de meditación con miles de sus seguidores para eludir una orden de detención.

El gurú, arrestado finalmente anoche junto a unos 450 de sus fieles, comparecerá hoy ante el tribunal, que le ha retirado la posibilidad de fianza.

El hombre "santo"lamentó la muerte de seis de sus seguidores, cuyos cuerpos, incluido el de un niño de 18 meses, fueron hallados dentro del recinto espiritual, convertido en fortaleza militar en los últimos días.

Rampal resistió durante dos semanas rodeado de miles de seguidores a los intentos de la Policía para detenerle tras desacatar una orden de presentación de un tribunal de Haryana y Punjab (norte).

Durante la resistencia, la Policía se encontró con miles de mujeres y niños usados como escudos humanos y a los que tuvo que sacar en autobuses antes de entrar al centro.

El gurú, que medios locales aseguran fue ingeniero del Gobierno de Haryana, fue acusado en 2006 por la muerte de un hombre de un disparo que salió desde su ashram o centro de meditación.

El estado de salud del gurú es bueno, según un informe médico legal al que tuvo acceso el diario The Times of India, si bien Rampal había alegado sufrir malestar para eludir su comparecencia.

El líder espiritual aseguró que sus alegaciones de enfermedad eran reales y que ahora se encuentra bien.

La resistencia llevó a la Policía a desplegar una gran operación contra el recinto espiritual o "ashram"del gurú, que dejó alrededor de 200 heridos, nueve de ellos de bala.

Un grupo de seguidores continúa todavía en el interior del centro de meditación situado en Haryana, según las imágenes mostradas por el canal NDTV, que estimó entre 1.000 y 2.000 el número de fieles que se niegan a abandonar el edificio por "miedo"a la represión policial.