Irán

El número de ejecuciones en Irán sigue creciendo: matan a un condenado por la violación y muerte de una menor

El condenado fue ejecutado tras agotar todas las apelaciones, en un país con cifras récord de ejecuciones

(Foto de ARCHIVO) May 7, 2024, Tehran, Iran: A view of the courtroom presiding by MAJID HOSEINZADEH (C), judge at Imam Khomeini Judicial Complex Court, during the hearing of the complaint of Iranian thalassemia patients against the United States, the government, and other defendants in Tehran. Europa Press/Contacto/Rouzbeh Fouladi 07/05/2024 ONLY FOR USE IN SPAIN
Court of claims of Iranian thalassemia patients against the USACONTACTO vía Europa PressEuropa Press

Las autoridades judiciales iraníes han anunciado la ejecución de un hombre condenado por violar y asesinar a una niña en la provincia de Azerbaiyán Occidental, al noroeste del país. El proceso judicial concluyó tras el rechazo de todos los recursos presentados por la defensa, lo que permitió llevar a cabo la pena de muerte durante la madrugada de este sábado.

Un repunte alarmante en las ejecuciones

El presidente del Tribunal Supremo provincial, Naser Atbati, confirmó la ejecución a través de un comunicado difundido por la agencia de noticias judicial del país, Mizan. El tribunal sentenció al acusado a la pena máxima en marzo, y el Tribunal Supremo desestimó poco después la última apelación disponible.

La ejecución se enmarca en un contexto marcado por un repunte del uso de la pena de muerte en Irán. Según datos de la ONU, el país llevó a cabo al menos 975 ejecuciones en 2024, la cifra más elevada en una década. Solo entre enero y abril de 2025, se han contabilizado 343, un aumento del 75 % respecto al mismo periodo del año anterior, de acuerdo con la ONG Iran Human Rights.

El informe de Naciones Unidas, presentado el pasado junio ante el Consejo de Derechos Humanos en Ginebra, alertó sobre el uso sistemático de la pena de muerte en Irán no solo en casos como el ocurrido en Azerbaiyán Occidental, sino también en procesos vinculados a delitos de drogas, represión política o participación en protestas. Más de la mitad de las ejecuciones de 2024 estuvieron relacionadas con delitos de narcotráfico, y al menos cuatro se realizaron en público.

Además, el informe denunció la existencia de juicios sin garantías, el uso de tortura para obtener confesiones y castigos corporales como la amputación, especialmente aplicados a miembros de comunidades marginadas. La ONU también alertó sobre el creciente número de mujeres ejecutadas y la represión continua contra periodistas, activistas y defensores de derechos humanos, en un contexto de restricciones severas a las libertades cívicas en el país.