Tragedia aérea en Ucrania
Occidente culpa a los prorrusos y a Rusia del derribo del MH17
Las potencias occidentales culparon hoy a los rebeldes prorrusos del supuesto derribo del vuelo MH17 de Malasya Airlines y, de forma indirecta, responsabilizaron también a Rusia de la tragedia por prestar apoyo a los separatistas.
El presidente estadounidense, Barack Obama, ha asegurado que el avión de Malaysia Airlines que se estrelló en Ucrania el jueves fue derribado por un misil tierra-aire lanzado desde un territorio controlado por los separatistas prorrusos, al tiempo que ha exigido a Rusia que deje de apoyar a estos sublevados con armas y entrenamiento.
En rueda de prensa en la Casa Blanca, Obama ha informado de que hay al menos un ciudadano estadounidense entre los pasajeros fallecidos del avión y ha hecho hincapié en que lo único claro por el momento es que la aeronave, un Boeing 777 de Malaysia Airlines, fue "derribado"por un "misil"tierra-aire.
El proyectil fue lanzado desde "un territorio controlado por los separatistas"prorrusos, ha asegurado el mandatario norteamericano, que ha dejado claro que Estados Unidos trabaja en colaboración con la comunidad internacional para averiguar lo que le ha sucedido a la aeronave siniestrada. "No tenemos tiempo para propaganda ni para juegos", ha apostillado.
Obama ha incidido en que las autoridades de Rusia tienen que tomar una decisión "estratégica"y desvincularse de los separatistas prorrusos que operan en el este de Ucrania contra el Gobierno de Kiev. En este sentido, ha pedido al Gobierno de Moscú que deje de apoyar a los separatistas, a los que les ha facilitado hasta el momento tanto "armas"como "entrenamiento". "Rusia tiene el control sobre la situación pero no lo ejerce", ha afirmado Obama, antes de conocer que todavía se desconoce "qué paso"exactamente con el avión.
"No sabemos exactamente qué pasó pero lo que sé es que hemos visto un aumento de la violencia en Ucrania", ha afirmado, antes de subrayar que este incremento de la violencia viene del lado separatista en un momento en que las autoridades de Kiev están apostando por el "diálogo"y las "negociaciones"para encontrar una solución a la crisis.
El mandatario norteamericano ha alertado de que los separatistas prorrusos "están fuertemente armados"y ha acusado a Rusia de estar armándoles y entrenándoles. "No es posible que los separatistas puedan operar así solos", ha explicado.
"Lo que sabemos es que la violencia allí viene facilitada por el apoyo de Rusia", ha afirmado Obama, antes de volver a pedir a Rusia que se aleje de los separatistas y que no dejen entrar más "armamento pesado"a Ucrania desde su frontera.
En cuanto al resto de potencias occidentales, también culparon a los rebeldes prorrusos del derribo del vuelo MH17 de Malasya Airlines y, de forma indirecta, responsabilizaron también a Rusia de la tragedia por prestar apoyo a los separatistas.
"El avión (...) fue probablemente derribado por un misil tierra-aire, un SA-11, operado desde una zona controlada por separatistas en el este de Ucrania", dijo la embajadora estadounidense ante la ONU, Samantha Power, en una reunión de urgencia celebrada por el Consejo de Seguridad.
Power, que descartó que las fuerzas de Kiev pudiesen haber derribado la aeronave, aseguró que las milicias prorrusas disponen de ese tipo de armas y recordó que en los últimos días han abatido varios aviones militares ucranianos.
"Esto sigue un patrón de acciones de los separatistas respaldados por Rusia", defendió la embajadora, que habló minutos antes de que lo hiciese en Washington el presidente estadounidense, Barack Obama, quien insistió en los mismos puntos.
El embajador ucraniano ante la ONU, Yuriy Sergeyev, aseguró que se han interceptado y grabado conversaciones entre los rebeldes en las que reconocerían haber derribado el avión.
Al mismo tiempo, Power dijo que, dada la complejidad técnica de los SA-11, parece "poco probable"que los milicianos pudiesen utilizarlos por sí solos, por lo que consideró que "no se puede descartar asistencia técnica de personal ruso".
En la misma línea de Estados Unidos, el embajador británico, Mark Lyall Grant, denunció que Rusia ha suministrado "sistemáticamente"armas, equipamiento y apoyo logístico a los sublevados del este de Ucrania.
"El Reino Unido urge a Rusia a reflexionar cuidadosamente sobre la situación que ha creado. Urgimos a Rusia a cesar su política de apoyo a los grupos separatistas armados y sus acciones violentas", añadió.
También el representante francés, Gérard Araud, llamó a Rusia a dejar de respaldar la guerra en Ucrania y a demostrar con actos sus palabras en favor de una solución dialogada al conflicto.
"Rusia puede terminar esta guerra", defendió Power en el cierre de su discurso.
Desde el otro lado, el embajador ruso, Vitaly Churkin, no negó que el misil que supuestamente derribó el Boeing 777 pudiese haber sido disparado desde zona rebelde, pero aseguró que toda la responsabilidad es de las autoridades ucranianas por permitir a aviones civiles sobrevolar una zona de guerra.
"Cualquier persona normal se planteará por qué los controladores aéreos ucranianos han mandado a un avión a una zona de combate, una zona donde la aviación se utiliza para ataques, sobre todo contra objetivos civiles, y donde hay en funcionamiento sistemas de defensa antiaérea", dijo Churkin.
El representante del Kremlin subrayó que según la legislación internacional es responsabilidad de las autoridades nacionales garantizar la seguridad de los aviones civiles que sobrevuelan su espacio aéreo y pidió por ello una investigación sobre la gestión de Ucrania.
"Hay que investigar no solamente la catástrofe, sino la medida en que las autoridades de la aviación civil ucraniana han respetado sus obligaciones y han utilizado sus derechos", defendió.
Tras escuchar a sus homólogos occidentales, Churkin pidió también no "presionar a los investigadores intentando prejuzgar los resultados con declaraciones e insinuaciones".
En esa línea, China llamó a no sacar conclusiones precipitadas y esperar a que haya más datos para pronunciarse.
El Consejo de Seguridad, pese a su profunda división, se unió para pedir una "investigación internacional completa, exhaustiva e independiente"y para reclamar "acceso inmediato a los investigadores al lugar del siniestro".
Lo hizo en una breve declaración por escrito publicada poco antes de la reunión, que se abrió con un minuto de silencio y en la que intervinieron los representantes de todos los países con víctimas en el avión.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, también se sumó a los llamamientos en favor de una investigación para esclarecer los hechos y ofreció la ayuda de Naciones Unidas para ello.
Ban explicó que la ONU está en contacto con la Organización de la Aviación Civil Internacional (OACI), que ha ofrecido a Ucrania la creación de un equipo internacional para encargarse del caso.
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