Iglesia

El país donde la Iglesia ha negado a sus feligreses tomar vino sin alcohol y el pan sin gluten en la comunión

Su principal organismo eclesiástico asegura que introducir estos cambios supondría ir contra las normas de la institución

Imagen de archivo de una iglesia
Imagen de archivo de una iglesia Pexels

El pan y el vino históricamente han sido dos elementos centrales en la iglesia cristiana. Como aparece en el Nuevo Testamento, durante la Última Cena, Jesús celebró la primera Eucaristía ofreciéndoselos a sus discípulos. Un gesto que se replica prácticamente en las misas modernas de todo el mundo, al tratarse una representación de su cuerpo y sangre, y que no parece estar abierto a modificaciones.

La Iglesia de Inglaterra ha sido la última en pronunciarse sobre este Sacramento, tomando una decisión que ha generado cierta polémica en el Reino Unido. Varios medios británicos se han hecho de la decisión de Sínodo General, órgano legislativo y deliberativo de la iglesia anglicana, de rechazar el uso de vino sin alcohol y pan sin gluten a los feligreses durante la Sagrada Comunión.

"No es una 'exclusión'"

De esta forma, el organismo ha hecho caso omiso de la petición de algunos sectores de la iglesia, que solicitaban que actualizara su guía para que no se excluyera a los fieles abstemios, o con intolerancias alimentarias. El Sínodo General ha dado a conocer su decisión en las horas previas a la reunión que se celebrará a partir del lunes en Londres.

El obispo de Lichfield, Michael Ipgrave, ha justificado la decisión, explicando: "Recibir la sagrada comunión en una sola especie en caso de necesidad no es una ‘exclusión’ sino una participación plena en el sacramento, como se practica a menudo en la comunión de los enfermos o con los niños (...) Los creyentes que no pueden recibir físicamente el sacramento deben tener la seguridad de que son participantes por la fe del cuerpo y la sangre de Cristo, y de los beneficios que él nos transmite por medio de ellos".

Así, el derecho canónico de la Iglesia recoge que para que el rito sea consagrado, el vino debe de estar elaborado con zumo de uva fermentada, y el pan debe estar elaborado con harina de trigo, y seguirá sin permitirse el empleo de sustitutos como harina de arroz o patatas.