Crisis migratoria en Europa

París inaugura un centro provisional para refugiados

Permanecerán en las instalaciones hasta ser distribuidos por el país.

Migrantes acceden al centro de acogida que abrió sus puertas ayer en París y que puede acoger a 400 personas
Migrantes acceden al centro de acogida que abrió sus puertas ayer en París y que puede acoger a 400 personaslarazon

Permanecerán en las instalaciones hasta ser distribuidos por el país.

París tiene un reto con los refugiados desde hace un año y los planes de su alcaldesa, Anne Hidalgo, comienzan a ponerse en marcha. Ayer se ha inaugurado el primer centro de tránsito para migrantes en una de las calles más afectadas por los campamentos callejeros, en el popular barrio de La Chapelle, al norte de la capital, una de las zonas más desfavorecidas de París. Sus instalaciones, con capacidad para 400 personas y de dos hectáreas de tamaño, no tienen vocación de convertirse en un asentamiento para los acogidos, sino en lugar de tránsito para orientarlos y encauzar sus siguientes pasos de forma ordenada hacia alguno de los 450 centros de acogida que el Gobierno francés dispone por toda su geografía. «También les propondremos una ayuda de regreso voluntario» a sus países, ha explicado Didier Leschi, director de la oficina francesa de inmigración y orientación.

La propia naturaleza del centro también es efímera, ya que está construido con estructuras por módulos y carpas con una previsión de vida inicial de 18 meses, tiempo tras el cual se evaluará su prolongación en función de la presión migratoria. El coste de la infraestructura ha ascendido a 16 millones de euros, financiados a partes iguales por el Estado y por el Ayuntamiento, y ha sido habilitado aprovechando unas antiguas instalaciones ferroviarias. Recibirá cada día entre 50 y 80 personas, exclusivamente hombres, lo que corresponde al número estimado de migrantes que llegan diariamente a París. Tomando en cuenta que cada uno podrá estar en él un máximo de 10 días, se estima que cada mes puedan pasar 1.500 personas por sus instalaciones. En el centro trabajarán 200 personas entre profesionales asalariados y voluntarios, además de un equipo de médicos que examinarán la salud de los acogidos al margen de sus circunstancias.

Pero los planes de la alcaldesa irán más allá en los próximos meses. Está previsto que a finales de este año o principios de 2017 se ponga en funcionamiento un centro similar pero para mujeres y niños, que actualmente son dirigidos automáticamente desde París a estructuras de refugio fuera de la ciudad.

Desde el inicio de la crisis de refugiados, en verano de 2015, han sido evacuadas 21.000 personas que habían acampado en las calles de la ciudad, en su mayoría eritreos, somalíes, afganos y paquistaníes. La última de esas grandes evacuaciones se produjo hace tan sólo una semana en el barrio de Stalingrad, al noreste de la capital, donde dormían a la intemperie cerca de 4.000 personas. El cierre del campamento de Calais en octubre ha provocado que recalen en la capital varios cientos de inmigrantes que rechazaron el plan del Gobierno de François Hollande, especialmente los de origen afgano, que han comenzado a formar una comunidad numerosa en ciertos barrios parisinos.