Piedad Córdoba: «Somos más los que queremos la paz»

Piedad Córdoba volvió a luchar por la paz en Colombia. Durante estos días, pudo vérsela pasear por los Llanos de Yarí, en el Caguán, junto a la plana mayor del Secretariado de las FARC. Ella no escurre el bulto, es unas de las primeras que defendieron estos acuerdos, incluso cuando no habían comenzado las conversaciones.

–¿El «no» tiene alguna posibilidad en el próximo referéndum?

–Somos muchísimos más los que queremos la paz. Tal vez nunca ha habido un clamor tan fuerte porque la paz de Colombia es la paz también de la región. Los medios han tenido una responsabilidad muy grande en la generación de odios dentro de la sociedad colombiana. En el señalamiento de muchas personas que incluso hemos hecho oposición sin haber levantado nunca un arma. Eso da cuenta de las faltas democráticas de nuestra sociedad. El papel de los medios ha sido en gran parte negativo. Al principio, generaron sondeos que daban el triunfo total al «no». Pero esa manipulación fue cayendo. Cada vez es más la gente que está interesada en lograr este acuerdo.

–¿Qué opina de quienes hacen campaña por el «no»?

–Han cometido muchos errores en la forma en que se ha comunicado el proceso de paz y los portavoces han sido la oposición, el propio Centro Democrático. Hay que reconocerle al presidente Santos sus logros, a pesar de la brutal arremetida de sectores de la derecha, que no creen que una guerra de 50 años deba terminar con una salida negociada. Se debe instrumentar todo lo necesario para acabar con este fenómeno que ha generado muchos de los grandes problemas en términos de las masacres de los derechos humanos. El Estado es responsable de garantizar que se pueda hacer política sin armas y la seguridad de todos los que pensamos distinto.

–¿Cómo ve el futuro después de los acuerdos?

–Es importante, porque se acaba la política con armas. Aunque es evidente que Colombia necesita grandes transformaciones: hay casi ocho millones de desplazados, ocho millones de hectáreas arrebatadas a los campesinos, 50.000 desaparecidos, niveles de miseria bastante altos. De aquí tiene que salir la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente.