Centros de Enseñanza

Polonia: 5 años de cárcel por enseñar sexualidad

Mateusz Morawiecki
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Hasta cinco años de cárcel para los profesores que impartan clases de educación sexual en Polonia. Esa es la premisa que persigue la nueva norma que ya se está debatiendo en la Cámara Baja de Polonia. Con la mayoría ultraconservadora que detenta su partido, Ley y Justicia (PiS), el Gobierno de Mateusz Morawiecki está defendiendo fervientemente este polémico proyecto de ley asegurando que lo único que busca es evitar que «se promueva la pedofilia» en las escuelas polacas y evitar que los alumnos sean «incitados y ‘‘alimentados’’ para ser sexualmente activos».

La plataforma católica «Stop Pedofilia» es la verdadera impulsora de la medida y ya ha manifestado su apoyo al partido ultraconservador, que ganó las elecciones parlamentarias con mayoría el pasado domingo, y anunció que organizará marchas en las principales ciudades del país para evitar que los profesores hablen de sexo en las aulas a los estudiantes menores de 18 años. La legislación polaca sitúa en 15 años la edad de consentimiento sexual.

En el lado contrario, la respuesta no se ha hecho esperar. Ayer ya se organizó en la ciudad de Poznan una manifestación para pedir que no se criminalice la educación sexual en los centros de enseñanza. «Queremos educar, no adoctrinar» fue su lema. También asociaciones de alumnos de todo el país ya se están organizando vía redes sociales con lo que ya bautizaron el pasado año como el «Rainbow Friday», un viernes de «arcoíris» para apoyar al colectivo LGTBI y a los profesores. La iniciativa volverá activarse el 25 de octubre. Estudiantes de cientos de escuelas están haciendo un llamamiento para que todos los viernes asistan a clase con banderas arcoíris colgadas de sus mochilas, corbatas, calcetines o cualquier otra prenda con los colores de la bandera LGTBI. Según un informe elaborado en 2015-2016, el 70% de los jóvenes LGTBI tienen pensamientos suicidas y la mitad lucha con la depresión.

La batalla contra los profesores empezó el pasado curso cuando la viceministra de Educación amenazó a las escuelas que participan en el «Rainbow Friday» con abrir procedimientos disciplinarios si permitían a los activistas dar charlas en los centros educativos. El colectivo de los educadores goza de un gran prestigio en Polonia, pero se sienten menospreciados por el Ejecutivo. En el mes de abril los profesores ya paralizaron el país con una huelga que exigía principalemnte mejoras salariales. El apoyo social fue absoluto y el 70% de las escuelas echaron el cierre.