Europa

Estrasburgo

Radicalización y cárceles, un binomio letal en Europa

Un soldado monta guardia cerca de uno de los puestos navideños levantados junto a la catedral de Estrasburgo
Un soldado monta guardia cerca de uno de los puestos navideños levantados junto a la catedral de Estrasburgolarazon

Chérif Chekatt, el sospechoso del ataque en Estrasbugo llevaba con la ficha S de personas consideradas como amenazas para la seguridad desde que estuvo en la cárcel en 2015, ¿Por qué es la prisión la universidad de la yihad?

Es un patrón muy común que llevamos observando desde hace mucho tiempo y que se está convirtiendo en algo mucho más importante en los últimos años. En España habéis tenido un caso muy reciente, en octubre, de una red de radicalización yihadista en cárceles. Es algo común en toda Europa. Lo que ocurre es que se produce una combinación explosiva, pues se juntan y entremezclan presos que ya están radicalizados, convictos por terrorismo, con otros que no han sido condenados por yihadismo, pero que ya estaban radicalizados y aquellos que entran por otros motivos y son la audiencia ideal y potencial para la radicalización. Personas que están enfadadas con la sociedad, que buscan una identidad, un mensaje, un objetivo... En suma, que anhelan un propósito de vida. La radicalización suele ocurrir si se está en contacto con alguien que ya lo esté, y en las cárceles hay una gran diversidad y tienen contacto muy cercano con ellos constantemente: 24 horas al día los siete días a la semana. Es una dinámica muy común donde se dan todos y los ingredientes perfectos para algo que es muy problemático. Se puede observar desde el punto de vista psicológico, hombres jóvenes, con ira, buscando un propósito se topan con agentes radicalizados carismáticos que los proveen de una narrativa. Las autoridades de la Unión Europea han lidiado con cómo enfrentarse a este problema.

El hecho de que la Policía francesa hubiera registrado esa misma mañana el apartamento de Chekatt, ¿cree que propició que el sospechoso acelerase el ataque? ¿Piensa que como tenía una granada, dos armas automáticas y cuatro cuchillos podría estar preparando un atentado mayor?

No estoy seguro, creo que aún es muy pronto, que ni la Policía francesa lo sabe. Pero, obviamente, el sospechoso estaba radicalizado, poseía armas, es decir, que no estaba solamente tramando o conspirando, sino que tenía armas automáticas. Eso sí, no es la primera vez, y se ha dado en el pasado, en la que si el sospechoso tiene un encuentro con las Fuerzas de Seguridad, esto lleva a la persona a acelerar su ataque. Es una dinámica normal. Hay gente que está muy radicalizada, pensando en llevar a cabo un ataque y por «h» o por «b» no lo hace, pero siempre está en el filo, a punto de perpetrarlo... Y algo así, como percibir que la Policía está detrás de ti, puede que haga que salte. De momento es una suposición, pero es razonable pensarlo porque ya ha pasado.

Francia ya ha frenado atentados y ha detenido a varios sospechosos de yihadismo de esta ciudad. ¿Por qué es Estrasburgo un objetivo yihadista?

Hay un largo historial de redes terroristas en Estrasburgo. En todos los países hay ciertos lugares que son más propicios a la radicalización, puntos calientes. Por ejemplo, en España está Ceuta, Melilla, Cataluña y Madrid, pero no suele haber un gran número de radicalizados en Valladolid. Lo mismo ocurre en Francia. Estrasburgo es un lugar con una gran comunidad yihadista. De hecho, parece que el atacante del martes era parte de esa comunidad, conocido, con conexiones con la escena local... Hace un par de meses se frenó un complot contra el mercadillo navideño, pero el mercadillo de Navidad es un objetivo desde hace veinte años, existía otra época de yihadismo, eran argelinos, pero el centro de Estrasburgo ya era su objetivo. Obviamente, los mercadillos de Navidad son un blanco perfecto para los yihadistas porque logísticamente es muy fácil, hay muchísima gente, y encima es muy simbólico para su causa.

Director del Programa de Extremismo de la Universidad George Washington. Preguntas de Esther S. Sieteiglesias