América Latina
EE UU reconoce la victoria de la oposición en Venezuela
Antony Blinken asegura que «pruebas abrumadoras» demuestran que Edmundo González «obtuvo la mayoría de los votos» en las presidenciales
Dentro de Venezuela, Nicolás Maduro ha sido anunciado como presidente reelecto. Así ocurrió la madrugada del lunes, cuando el presidente del Consejo Nacional Electoral afirmó que, con el 80% del escrutinio, el mandatario había logrado imponerse en las elecciones presidenciales. La oposición rápidamente denunció fraude afirmando contar con las actas de totalización que emiten las máquinas, gracias a una red de testigos de más de 90.000 personas, con lo cual han hecho un recuento paralelo que afirma que el candidato Edmundo González se impuso de manera holgada ante Maduro por más de tres millones de votos.
El material, ha dicho la líder opositora María Corina Machado, ha sido entregado con todos los detalles a la comunidad internacional, que también ha leído el comunicado emitido por el Centro Carter –la única organización internacional acreditada como observadora de los comicios– donde afirma que la opacidad en los resultados y el desarrollo del proceso impide considerar lo ocurrido el domingo 28 de julio como una elección libre y democrática.
Perú fue el primer país que tomó como buenas las actas de los testigos opositores y afirmó que reconoce como presidente electo a Edmundo González, como anunció su ministro de Asuntos Exteriores, Javier González-Olaechea, el pasado martes.
Ayer, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, afirmó que, dada la abundante evidencia, «es claro para EE UU y, más importante, para el pueblo venezolano, que Edmundo González logró la mayoría de votos».
La oposición afirma tener más del 84% de las actas de todas las más de 30.000 mesas electorales del país. Las ha ido publicando escaneadas en un sitio web de acceso público, donde cada elector puede verificar su autenticidad.
Además de Estados Unidos, Argentina, Costa Rica, Ecuador y Uruguay también han decidido asumir que el candidato opositor realmente fue el ganador de las elecciones. La ministra Javier Milei publicó en X que «luego de ya varios días de publicadas las actas electorales oficiales de Venezuela en http://resultadosconvzla.com, todos podemos confirmar, sin lugar a ninguna duda, que el legítimo ganador y presidente electo es Edmundo González». El mensaje fue retuiteado por el presidente.
Dos horas después del tuit de Mondino, la cuenta oficial del Ministerio de Exteriores publicó un mensaje con un comunicado oficial menos categórico que el de la ministra. No incluye el reconocimiento a González y dice que Argentina sigue los acontecimientos «a fin de pronunciarse en forma definitiva».
Casi al mismo tiempo, Uruguay anunció su decisión. «En función de la evidencia abrumadora, resulta claro para Uruguay que Edmundo González Urrutia obtuvo la mayoría de votos en las elecciones presidenciales de Venezuela», escribió el canciller uruguayo, Omar Paganini, en X.
Otros países están a la espera de que la autoridad electoral pueda demostrar que Maduro ganó limpiamente, como Brasil, México o Colombia, que han pedido que los datos sean verificados de manera independiente. Chile se ha sumado a esa solicitud que también se acerca a las posiciones de la UE.
El jefe de la diplomacia brasileña, Celso Amorim, declaró estar decepcionado por el retraso del CNE en publicar los datos. El presidente de la autoridad electoral, Elvis Amoroso, suspendió dos convocatorias para la lectura de un segundo boletín de resultados. La tercera fue la vencida, a mediodía de este viernes.
En el segundo boletín del CNE, la brecha a favor de Maduro aumentó para un resultado de 6.408.844 votos (51,95%) a su favor frente a 5.326.104 votos (43,18%) de Edmundo González. Amoroso no dijo nada sobre divulgar la información desagregada por centro y mesa electoral, como le han pedido varios gobiernos y actores nacionales. La jefa de la misión de observación del Centro Carter declaró ayer a LA RAZÓN que los resultados distintos a los que muestran las actas revelan «una falla enorme» y no brindan credibilidad. Jeannie Lincoln agregó que aún hay oportunidad de «corregir esto», pues se pueden revisar los datos y explicar «cómo puede ser que ellos tienen una cifra que no equivale lo que tienen los testigos de las 30.000 mesas».
Dentro de Venezuela, Maduro ha solicitado al Tribunal Supremo de Justicia que controla que se aboque a conocer del caso y determine la verdad. El organismo citó a los candidatos ayer a presentarse en audiencia, aunque no se especificó en calidad de qué ni si debían llevar material alguno. Casi todos acudieron.
Pero, con el paso de los días, cada vez es más difícil para Maduro sostener que ganó limpiamente las elecciones, especialmente vista la publicación de las actas oficiales del CNE en una página web de acceso público. Por eso, la líder opositora María Corina Machado, que se encuentra escondida y temerosa por su vida como denunció en un escrito publicado en «The Wall Street Journal», ha convocado a sus simpatizantes a las calles este sábado. Informaciones extraoficiales dan cuenta de que se ha librado una orden de captura en su contra.
En paralelo, el chavismo también convocó a sus simpatizantes a movilizarse en las calles de Caracas el mismo día. En este caso, en defensa del «triunfo» de Maduro, según anuncio del CNE.
La llamada de Machado trata de canalizar un reclamo popular que hasta ahora ha actuado sin convocatoria de la dirigencia política, protagonizando movilizaciones en distintos puntos del país, de las cuales algunas se han tornado violentas. Es lo que el Gobierno ha calificado como intento de golpe de Estado y acciones terroristas.
De hecho, este jueves por la noche, Maduro anunció que los detenidos en las protestas callejeras postelectorales serán enviados a las cárceles de Tocorón y Tocuyito, de máxima seguridad, «para que paguen sus crímenes ante el pueblo». «A los criminales que atacaron hospitales, estaciones de metro, puestos policiales, que atacaron casas. A todos los estamos capturando».
En la misma alocución, Maduro también dijo que ordenó construir dos recintos carcelarios adicionales, también de máxima seguridad, «para todas las bandas de nueva generación que están metidas en las guarimbas y en el ataque criminal». Sostuvo que el objetivo será la «reeducación» de los presos: «Veremos si estas cárceles logran convertirse en granjas productivas, como hacían en aquella época. Los sacaban a hacer carreteras. Hay muchos caminos que hacer, que vayan a hacer carreteras», defendió Maduro.
En Venezuela el recuerdo de personas presas construyendo carreteras se remonta a la dictadura de Juan Vicente Gómez en las primeras décadas del siglo XX.
Según el Ministerio Público venezolano, más de 1.400 personas han sido arrestadas en todo el país por participar en acciones violentas contra el Estado. Desde grupos opositores y ONG defensoras de los derechos humanos se ha alertado de arrestos indiscriminados, y hasta de persecución de quienes han sido identificados como partícipes de protestas pacíficas a través de una aplicación estatal o por grupos de Telegram donde vecinos «sapean» a otros para que sean identificados por los cuerpos de seguridad.
La oposición denunció un patrón de persecución del Gobierno venezolano que consiste en arrestar a personas que fueron testigos electorales para obligarlos a firmar un papel negando haberlo sido. Además, ratificaron lo dicho por ONG venezolanas de cómo a los detenidos se les niega el derecho a la defensa al no permitirles tener abogados en audiencias judiciales telemáticas exprés.