Renzi supera la investidura en el Senado

La política italiana volvió a mostrar ayer que está llena de paradojas. En el día en que el nuevo primer ministro, Matteo Renzi, se presentaba en el Senado para realizar su discurso programático y someterse a la necesaria moción de investidura, sus señorías se pasaron doce horas hablando de todo lo que hay que hacer en el país antes de decidirse por fin a votar. Y eso que el resultado favorable para el Gobierno se daba por descontado, pues el izquierdista Partido Democrático (PD, la formación de Renzi) y sus aliados contaban con la mayoría en la Cámara Alta. Finalmente, el resultado fue de 169 votos a favor y 139 en contra. El secretario general del PD se presentó ante los senadores con una advertencia: «Comunico desde el principio que quiero ser el último primer ministro que pide la confianza a este aula. Soy consciente del significado de esta expresión. También del riesgo». Sus palabras se deben a su proyecto para acabar con el Senado o, cuanto menos, redimensionar su poder, para poner así fin al bicameralismo perfecto que tanto dificulta el trabajo legislativo en Italia. Cerrando la Cámara Alta, espera reducir el coste de la clase política italiana, una de sus grandes promesas. En su discurso, el ex alcalde de Florencia asumió su propia responsabilidad y anunció que si fracasa este Gobierno, será sólo por culpa suya. Dijo que había llegado el momento de la «valentía» y de convertir los sueños «en acciones». Una vez más anunció que su Ejecutivo sacará adelante una gran reforma al mes de manera que cuando comience la Presidencia italiana de la Unión Europea en el segundo semestre del año, el país «haya hecho los deberes». Entre las novedades que presentó ayer destacó una medida que fue aplaudida por las empresas y los autónomos: el pago inmediato de todas las deudas de las administraciones públicas. Con sus palabras y su forma de decirlas, con la mano en un bolsillo durante buena parte del discurso inicial, Renzi trató sobre todo de ganarse a los electores del Movimiento 5 Estrellas, cuyos senadores le dedicaron duras palabras. Hoy, quedará concluida finalmente la crisis política con la moción en la Cámara de los Diputados, en la que el PD cuenta con la mayoría.

El futuro primer ministro italiano recibió ayer los ánimos del presidente de EE UU, Barack Obama, que telefónicamente le expresó su apoyo a su «liderazgo» para impulsar el crecimiento económico y la creación de empleo en el país.