Rumanía en el atolladero

Nunca el comienzo de una presidencia rotatoria había desatado tanta desconfianza. Rumanía cogió el testigo de Austria el 1 de enero para liderar el club comuntiario durante los próximos seis meses, en medio de una deriva autoritaria que ha ocasionado un auténtico cisma en el país. Es la primera vez que Rumanía asume esta responsabilidad desde su entada en el club comunitario en el año 2007 y a la corrupción generalizada en el país se une la división política entre el president, el liberal Klaus Iohannis y el ejecutivo de la primera ministra Viorica Dancila. El presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, mostró en una entrevista al periódico Die Wielt sus dudas sobre si Bucarest será capaz de entender el calado de su misión y estas tensiones entre las autoridades del país han puesto de manifiesto estos pasados jueves y viernes en los actos organizados en Bucarest como puesta de largo de la presidencia.