Guerra en Ucrania
«Rusia está obsesionada con el imperialismo, quiere que Ucrania esté bajo su control»
Lesya Orobets / Diputada del opositor Partido Patria
Entrevsta a Lesya Orobets, diputada del opositor Partido Patria (Batkivshchyna), el partido de la ex primera ministra encarcelada por el Gobierno de Yanukóvich, Yulia Timoshenko
Se dio a conocer al mundo cuando apareció en la Rada Suprema vestida con un chaleco antibalas (en la imagen). A pesar de su juventud, Lesya Orobets, de 31 años, ha participado de forma activa en la política de Ucrania durante los últimos 10 años. Es diputada de Batkivshchyna (Patria), el partido de la ex primera ministra encarcelada por el Gobierno de Yanukóvich, Yulia Timoshenko, y secretaria de la Comisión de Exteriores de su partido. Conocida por su lucha contra la corrupción, fue una de las fundadoras del Centro Nacional de la Organización Mundial de Parlamentarios contra la Corrupción (GOPAC), desde donde peleó para detener el robo de tierras a campesinos por parte de la elite progubernamental. No descarta una guerra civil si el partido de las Regiones no negocia con la oposición y afirma que la solución es la desaparición de Yanukóvich del mapa político.
–Protagonizó las portadas de los diarios internacionales el día que apareció en el Parlamento con un chaleco antibalas, ¿de verdad teme que la puedan atacar?
–Sí, nada puede parar a las autoridades oficiales que han matado gente pacífica, secuestrado activistas y chantajeado a la sociedad civil. Es por eso que estoy usando un chaleco antibalas y la mayoría de mis compañeros también. Me lo puse aquel día en el Parlamento para sentirme segura y para demostrar que nadie puede estar tranquilo cerca de los políticos que han permitido los asesinatos de activistas.
–El presidente de Ucrania, Víktor Yanukovich, ha acusado a su partido político, Patria, de ser el autor de las protestas para provocar un golpe de Estado, ¿es eso cierto?
–No, eso no es cierto. Después de que Yanukovich, sin ninguna explicación, se negara a firmar el acuerdo con la Unión Europea, cientos de personas salieron a la principal plaza de Kiev para protestar de forma pacífica en contra de su decisión. El uso de la violencia, ese 30 de noviembre con las tropas Berkut, provocó que el resto de la población se uniera. Nuestro partido se vio envuelto en las protestas dos días después de que empezaran y nunca fuimos el cerebro de ellas. Por eso, las acusaciones de un golpe preparado solo las puede hacer una persona que vive en una realidad paralela a la de los ucranianos. Lo que está sucediendo en Ucrania ahora es un brillante ejemplo de revolución contra un dictador, pero de una manera pacífica.
–Es cierto que inicialmente las protestas fueron pacíficas, pero luego han derivado en actos violentos en las calles...
–La gente quería que se la escuchara. Hicimos todo lo posible para que las protestas siguieran siendo pacíficas, pero después de dos meses de manifestaciones el Gobierno seguía sin escucharnos y empezó a secuestrar a activistas y a golpear a nuestro pueblo. Así que la embestida del Gobierno recibió más agresión como respuesta. Esto podría haberse evitado si los funcionarios hubieran tratado de negociar y llegar a un compromiso. Una vez que las autoridades oficiales se sentaron a la mesa de negociaciones, la calle firmó una tregua. Sin embargo, ahora la situación podría estallar de nuevo si el partido de Gobierno continúa utilizando la fuerza en vez de buscar la paz.
–¿Qué es lo que pretende obtener su partido, Patria, de esta revolución?
–Nosotros queremos transformar nuestro país en un Estado democrático europeo. Luchamos por un país donde las autoridades escuchen a la gente, no que se protejan a sí mismos utilizando cientos de hombres armados. Queremos una Ucrania donde el objetivo del sistema político sea alcanzar el interés nacional y no destruir a las personas.
–¿Piensa que el presidente Yanukovich sigue pensando en utilizar el Estado de excepción?
–A él le gustaría, créame que le gustaría hacerlo, pero no es seguro que todos los militares le apoyen. La corrupción, el empobrecimiento del Ejército Nacional y los sueldos que tienen los militares (mucho más bajos que el de la Policía o el del Servicio de Seguridad del Estado) podrían hacer que los militares, que esperando en los cuarteles para utilizar la violencia contra las personas, de repente decidieran ir a villas de Yanukovich y sus amigos oligarcas. Él sabe perfectamente que si declara el Estado de excepción podría empezar una guerra civil.
–Rusia, parte activa del conflicto, está presionando con la paralización del acuerdo firmado por Yanukovich, ¿está el Kremlin intentando decidir el nuevo Gobierno de Ucrania?
–Rusia está obsesionada con el imperialismo. Por desgracia sigue así desde el siglo pasado. El Kremlin aún no puede imaginarse a sí mismo sin tener el control sobre Ucrania, tanto geopolítico como financiero. Es complicado de entender, pero es un hecho. Pasa lo mismo con el interés en Georgia o Moldavia. Rusia hará todo lo posible para no permitir que estos países se integren en Europa, porque podría suponer el fin de su idea de la gran «Eurasia».
–Una de las peticiones de la oposición es que Yanukovich dimita, ¿por qué considera que no cede a la presión?
–Los dictadores nunca renuncian por su cuenta. El sistema construido por Yanukovich, que proporciona un control total sobre todas las ramas del poder a través de la modificación ilegítima de la Constitución en 2010 (duramente criticado por la UE), es una dictadura clásica. Pero entonces no se habían violado los derechos humanos. Fue el 16 de enero cuando hubo un intento de limitar los derechos de los ucranianos. Ésta es una de las principales razones de la escalada del conflicto, la gente no se quería convertir en esclavos. Yanukovich se aferrará al poder hasta la muerte con su riqueza fruto de la corrupción. Él sabe que el próximo presidente tendrá todas las pruebas legales para encarcelarlo de por vida. Y no sólo a él, sino también a sus compañeros cercanos; Zaharchenko, Kliuiev, Azarov ...
–La liberación de Timoshenko es otra de sus peticiones, ¿ve factible esta opción?
–Sólo si Yanukovich dimite. El presidente tiene miedo a la competencia política y por lo tanto la mantendrá en prisión todo el tiempo que siga gobernando el país. Todo es posible, desde crear una nueva mayoría para cambiar el Parlamento a una disolución y usurpación del poder por parte de Yanukovich.
–¿Podría entonces volver la violencia a las calles?
–Sí, si Yanukóvich usurpa el poder. No estoy de acuerdo con la violencia pero cuando atacas a alguien el otro tiene el derecho a defenderse.
– ¿Cómo ve el futuro de su país? ¿aceptaría el líder de su partido, Arseniy Yatsenyuk, el puesto de primer ministro?
–No, ya lo ha rechazado una vez, no habrá un Gobierno en el que tambíen esté Yanukovich. Nosotros queremos asociarnos con la Unión Europea. Sí, va a ser un camino difícil, nos obligará a cambiar nuestra forma de trabajar, pero no encuentro otra alternativa. Los Ucranianos en Maidan quieren ser europeos. Los derechos humanos son para ellos los valores más importantes. Y ahora ha llegado el momento de cambiar.
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