Análisis

"EE UU seguirá apoyando a Israel e instando a su aliado a actuar con moderación tanto en Gaza como en Irán"

El profesor de la Universidad de Oregón, David A. Frank, asegura que ningún actor está interesado en que se desencadene una Tercera Guerra Mundial

-¿Es la actual escalada de tensión lo que todos temían que ocurriría tras el estallido de la guerra en Gaza y el conflicto latente de años entre Tel Aviv y Teherán?

-Cuando los israelíes lanzaron el 1 de abril un ataque contra el consulado iraní en Damasco (Siria), el gobierno iraní estaba predestinado a responder del mismo modo atacando a Israel con 300 misiles y aviones no tripulados. Sin embargo, Irán, Israel y Estados Unidos tendrán que trabajar para contener nuevas escaladas. El ataque de este sábado de Irán contra Israel supone la primera vez que Irán ataca directamente al Estado judío; los dos países han protagonizado importantes conflictos simbólicos, pero hasta ahora han evitado enfrentamientos militares directos. Creo que es probable que el dúo Israel-Irán vuelva a este patrón. Con este fin, Irán ha tenido cuidado de no apuntar al personal estadounidense en sus ataques contra Israel; EE UU ha dejado claro que Israel no consultó a la Administración Biden antes de lanzar el ataque del 1 de abril que dio lugar a la represalia iraní, ni EE UU respaldó el ataque. En tercer lugar, redunda en interés de Israel, Irán, los Estados árabes, Oriente Medio y la comunidad internacional de desescalar el conflicto; todas las partes deben trabajar con este fin. No hay soluciones militares. Las recientes escaladas militares entre Israel e Irán no resolverán ningún problema, ni ofrecerán seguridad a los israelíes ni a los iraníes.

-¿Cuál puede ser ahora la respuesta de Netanyahu y qué papel adoptará Estados Unidos?

-Estados Unidos seguirá apoyando a Israel e instando a su aliado a actuar con moderación tanto en su guerra en Gaza como en su escalada del conflicto con Irán. Netanyahu, un dirigente casi universalmente vilipendiado en Israel, seguirá atendiendo a su coalición de derechas y situando su interés político propio como su principal preocupación. El mundo sólo puede esperar y rezar para que Irán considere que su ataque del sábado es suficiente para recuperar su honor, que el gabinete de guerra de Israel tenga el poder necesario para frenar los impulsos destructivos de Netanyahu y que la Administración Biden insista con palabras y hechos a que Israel se abstenga de emprender acciones militares provocadoras en Gaza y contra Irán.

-¿Cómo se comparan las capacidades militares de ambos países? Las fuerzas israelíes parecen muy superiores en tecnología, pero Irán está demostrando que tiene potencial para golpear en el corazón de Israel.

-El consenso de los expertos militares en Occidente es que las capacidades militares de Irán son problemáticas. El periodista Farna Fassihi del "New York Times" escribe que "el Ejército de Irán está considerado como uno de los más fuertes de la región en términos de equipamiento, cohesión, experiencia y calidad del personal, pero está muy por detrás del poder y la sofisticación de las fuerzas armadas de Estados Unidos, Israel y algunos países europeos". Aunque Irán demostró que podía lanzar 300 drones y misiles contra el corazón de Israel, el hecho de que la mayoría fueran derribados indica que las capacidades militares de Irán están por detrás de las de Israel.

-¿Cree que estamos más cerca de una internacionalización del conflicto que derive en una Tercera Guerra Mundial? Varios países occidentales (Estados Unidos, Francia y Reino Unido) acudieron rápidamente en ayuda de Israel. ¿Cómo podrían reaccionar los Estados árabes ante este ataque de Irán contra Israel?

-Espero estar en lo cierto: no creo que Irán e Israel, ni Estados Unidos, Francia o Reino Unido, ni los Estados árabes vean con interés material y político que se desencadene una Tercera Guerra Mundial a raíz del ataque de Israel al consulado iraní el 1 de abril o de la respuesta de este sábado de Irán. Arabia Saudí y otros Estados árabes están interesados en la estabilidad y no se beneficiarían de una guerra entre Irán e Israel. Hemos visto ciclos de conflicto en Oriente Medio, un flujo y reflujo de acciones militares que no producen ningún buen fin seguidas de periodos de calma, con un brote ocasional de pacificación. Para crear las condiciones necesarias que eviten una Tercera Guerra Mundial, debe imponerse un alto el fuego entre Israel y Hamás; Estados Unidos debe acatar la legislación estadounidense y dejar de proporcionar ayuda militar a Israel si sigue violando los derechos humanos de los palestinos; debe producirse una solución de dos Estados, basada en la resolución 242 de la ONU y en la iniciativa de paz árabe de 2002, que sería el resultado de un nuevo y mejor liderazgo israelí y palestino; debe ponerse en marcha una inversión significativa en la restauración de la economía palestina, centrada en el modelo del plan Marshall; Irán e Israel deben volver al statu quo antes del 1 de abril y atenerse a la tradición de evitar la confrontación militar directa; e Irán saldría beneficiado si volviera a negociar límites a su adquisición de armas nucleares.