«Sin rencor» a la familia del asesino de su hija

Emilie Parker, de 6 años, hubiese sido la primera en consolar a la gente por esta tragedia de no haber sido uno de los 20 niños que perdieron la vida el viernes. «Estoy muy orgulloso de ser su padre. Mi hija es increíble», indicó Robbie Parker, que todavía habla de su hija en presente. «No estoy enfadado. Esto es algo que nos inspira para ser mejores y tener más compasión», reconoció el médico de 30 años, que incluso tuvo palabras de comprensión para la familia del autor de la tragedia, Adam Lanza. Robbie y su mujer intentan acostumbrarse a su nueva vida sin Emilie. Ahora tienen que explicar a sus otros dos hijos, de 3 y 4 años, por qué Emilie ya no va a volver a casa. Tampoco utilizarán su habitación. Ni sus juguetes. Las fotografías que hicieron los padres de Olivia Engel, también de 6 años, de ella y su hermano para enviar a sus familiares y amigos como felicitación de Navidad harán que sea recordada para siempre. Tal y como ellos quieren. Sus padres recuerdan las imágenes que retrataron de la pequeña con Santa Claus. Hay otra comeindo un pedazo de pastel de cumpleaños. Su color favorito era el rosa. Después el morado. Y siempre tenía tiempo para hacer una mueca y, sobre todo, hacer reír a sus padres. Entre otra de las víctimas, también se encuentra Charlotte Bacon, de 6 años. El viernes iba vestida con su nuevo vestido rosa al colegio. Era para las Navidades, pero después de pedírselo a su madre Charlotte lo pudo llevar a la escuela para enseñárselo a sus compañeros. Su hermano Guy también estaba en clase, Pero no recibió ningún disparo.