Casas reales
Tailandia incinerará mañana al venerado monarca Bhumibol Adulyadej, fallecido hace un año
Representantes de 42 países, incluidos de las monarquía de 24 naciones, asistirán a las exequias de Bhumibol, que falleció el 13 de octubre de 2016 a los 88 años.
El venerado monarca tailandés Bhumibol Adulyadej, que murió hace un año, será incinerado mañana en una ceremonia budista en Bangkok a la que asistirán miembros de más de una veintena de casas reales, como la reina Sofía de España.
El venerado monarca tailandés Bhumibol Adulyadej, que murió hace un año, será incinerado mañana en una ceremonia budista en Bangkok a la que asistirán miembros de más de una veintena de casas reales, como la reina Sofía de España.
Miles de tailandeses, procedentes de varias provincias, han ido ocupando sus puestos cerca de la plaza Sanam Luang, donde tendrá lugar el funeral que comenzó hoy y finalizará el domingo con la disposición de las cenizas en dos templos de la capital.
Representantes de 42 países, incluidos de las monarquía de 24 naciones, asistirán a las exequias de Bhumibol, que falleció el 13 de octubre de 2016 a los 88 años.
Además de Doña Sofía, entre los asistentes figurarán la reina Máxima de Holanda, la reina Silvia de Suecia, el príncipe Andrés de Inglaterra y miembros de diversas monarquías asiáticas, como los reyes de Bhutan.
Fuentes de la organización de la ceremonia indicaron a Efe que unos 58.000 policías velarán por la seguridad, que implicará, entre otras medidas, cortes de las calles en torno a Sanam Luang, situada junto al Gran Palacio Real.
Las autoridades recomiendan a los asistentes vestir de negro, al tiempo que han prohibido la instalación de tiendas de campaña, por lo que los súbditos tienen que cubrirse de la lluvia con plásticos y paraguas.
El general Surachet Hakpan, responsable de la Policía turística, indicó a Efe que habrá una docena de puestos de control en torno a Sanam Luang, donde no han encontrado ningún "indicio preocupante"que entrañe peligro para la seguridad.
Un grupo de agentes ha sido desplegado especialmente para velar por la seguridad de los invitados extranjeros, precisó el responsable policial, que hoy participó en una reunión especial con el viceprimer ministro, Prawit Wongsuwan, para organizar el dispositivo policial.
Se estima que entre 250.000 y 300.000 personas asistan al funeral en la capital, donde monjes budistas y sacerdotes hindúes velarán hoy el cuerpo de Bhumibol en el Gran Palacio Real.
El féretro con los restos de Bhumibol será trasladado esta noche desde el palacio hasta el monumento funerario en Sanam Luang, donde una estructura de 53 metros de altura simboliza el mítico monte Meru, residencia de los dioses de acuerdo con la tradición hindú, según el diario The Nation.
En torno a Meru se alzan otras ocho torres, así como varios pabellones y unas 500 figuras que representan a deidades y animales míticos.
Según la tradición, el monarca tailandés es la reencarnación del dios Narayana (Vishnu) y ascenderá al cielo sobre el ave Garuda.
En el pasado, los cadáveres de la realeza tailandesa eran dispuestos en posición fetal dentro de una urna dorada, pero Bhumibol decidió que sus restos fueran depositados en un féretro.
Por este motivo, la urna que debería contener los restos del soberano fallecido solo alberga una placa honorífica con el nombre y la fecha de nacimiento del monarca tailandés.
La urna será transportada mañana en una multitudinaria procesión de unas tres horas y en varios carros desde el Gran Palacio Real hasta el monumento funerario, que fue completado el pasado 18 de octubre tras unos diez meses de trabajos.
La incineración tendrá lugar a las 22.00 hora local (15.00 GMT) en un crematorio eléctrico en la torre que simboliza el monte Meru.
Los rituales funerarios continuarán entre el viernes y el domingo con diferentes ceremonias hasta que las cenizas sean depositadas en los templos Rajabodpidh y Bovoranives, en la capital.
La Oficina de Relaciones Públicas de la Casa Real señaló a Efe que no han revelado oficialmente el presupuesto, aunque algunos medios cifran el gasto aproximado en unos 3.000 millones de bat (unos 90 millones de dólares o 76 millones de euros).
Bhumibol, que reinó con el título de Rama IX y fue el decano de los jefe de Estado tras siete décadas en el trono, fue hasta su muerte el único monarca que conocieron la mayoría de los tailandeses, que lo tenían como un ser casi divino, símbolo de unidad y guía de la nación.
Efe
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