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Terrorismo yihadista

Temor a que terroristas yihadistas entren en Estados Unidos a través de México

La Razón
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La posibilidad de que integrantes del grupo yihadista Estado Islámico (EI) pudieran entrar en Estados Unidos por la frontera con México preocupa a autoridades locales, que piden al Gobierno federal medidas preventivas.

La posibilidad de que integrantes del grupo yihadista Estado Islámico (EI) pudieran entrar en Estados Unidos por la frontera con México preocupa a autoridades locales, que piden al Gobierno federal medidas preventivas, aunque admiten que por ahora no hay datos que confirmen tal amenaza.

"Es una preocupación que tenemos, debido a que EI está hablando directamente de la frontera de EEUU. Creemos que el Gobierno federal, al igual que el Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza, necesita tomar medidas antes de que pudieran llegar a nuestro país", dijo a Efe Shawn Moran, vicepresidente de la Unión Nacional de la Patrulla Fronteriza.

El sindicato, que representa a unos 17.000 agentes de la Patrulla Fronteriza, considera que no se debe esperar a que se dé un posible "ataque"a agentes fronterizos o civiles, sino que es mejor tomar todas medidas preventivas.

Varios rumores de que miembros de EI están colaborando con cárteles mexicanos para cruzar la frontera ha inundado las redes sociales en las últimas semanas.

"Todo el tiempo estamos recibiendo este tipo de rumores sobre grupos que quisieran hacer daño a EEUU. Obviamente, esto involucra a los tres niveles de Gobierno, incluyéndonos a nosotros, por lo que estamos pendientes para responder a cualquier tipo de situación, sea narcotráfico, sean indocumentados o, en este caso, posibles terroristas", dijo a Efe Tony Estrada, alguacil de la ciudad de Nogales (Arizona).

Sin embargo, indicó que hasta el momento no hay ninguna información que apunte a la posible presencia de miembros de EI en la zona fronteriza.

Los yihadistas no tendrían fácil entrar al país, pues la vigilancia en la frontera es la más intensa de los últimos años, especialmente en Texas, debido a la crisis surgida con la llegada a EEUU de decenas de miles de menores centroamericanos sin acompañantes en los últimos meses.

El gobernador del estado de la estrella solitaria, Rick Perry, envió a la frontera con México a 1.000 soldados de la Guardia Nacional, donde colaboran con la policía estatal y la Patrulla Fronteriza para combatir la inmigración ilegal.

A ellos hay que sumar el resurgimiento de las milicias civiles a lo largo de la frontera, donde patrullan y vigilan para evitar el cruce ilegal de indocumentados.

Al tiempo, el Gobierno de México, a través de su embajada en Washington, aseguró que no tiene indicios de que los extremistas hayan podido entrar en EEUU a través de su territorio y recordó que existe "comunicación permanente e intercambios de información"entre ambos países.

El presidente de EEUU, Barack Obama, tiene previsto detallar el próximo miércoles en un mensaje a la nación su plan para "derrotar"al EI, que controla amplias zonas en Siria e Irak y que asesinó a los periodistas estadounidenses James Foley y Steven Sotloff.