Terrorismo importado de Israel

–Bélgica ha sufrido en los últimos días dos ataques en los que los autores portaban un machete. ¿Por qué aumenta el uso de este arma?

–El uso de los machetes para perpetrar estos ataques tiene su antecedente en Israel. Allí vimos cómo durante la denominada Intifada de los cuchillos, el país experimentó una oleada de ataques en los que los cuchillos eran los más utilizados. En la Intifada de los atropellos, también hubo un fenómeno similar con un efecto contagio. Están llegando a Europa, por tanto, los «modus operandi» que ya hemos visto en Israel y se trata de fenómenos que responden a un efecto llamada. Cuando surge un nuevo método de agresión, a éste le empiezan a aparecer imitadores. Por suerte en Niza no ocurrió, pero en el caso de los machetes vamos por el mismo camino; utilizan este tipo de arma blanca por ser la de mayor tamaño. Estamos además ante un terrorismo «low-cost».

–¿Hasta qué punto puede Bélgica o Europa aumentar sus medidas de seguridad para evitar estos ataques?

–Es tristemente inevitable este tipo de ataque de individuos que actúan forma aislada. Yo soy pesimista en cuanto a esta modalidad espontánea. De todas formas, no existe una seguridad perfecta. Sobre todo, si tenemos en cuenta que la amenaza siempre va evolucionando. Establecimos medidas de seguridad en los aviones, luego en los trenes, pero luego llegaron los ametrallamientos, después los acuchillamientos... Es complejo frenar un fenómeno que no deja de cambiar.

–¿Podría ser la Policía el nuevo objetivo de los terroristas?

–Deberíamos esperar para ver si se podría generar de ahí una tendencia estadística, aún es pronto para definirlo.

*Analista en Seguridad y Defensa