Un ajuste ministerial para reforzar su poder

Un guiño para los halcones kirchneristas, para los leales más radicales que nunca se apartaron de las faldas de la presidenta Cristina Fernández. Aníbal Fernández regresa a la Jefatura de Gabinete en lugar de Jorge Capitanich, en tanto que el diputado oficialista Eduardo «Wado» De Pedro quedará al frente de la Secretaría General de la Presidencia, según anunció ayer el Gobierno. Además, Juan Manzur deja el Ministerio de Salud para ser reemplazado por el saliente secretario de Salud Comunitaria, Daniel Gollan. La Secretaría que deja vacante Gollan quedará a cargo de Nicolás Kreplak, de acuerdo a lo anunciado por el portavoz presidencial, Alfredo Scoccimarro.

Aníbal Fernández –apodado «El Bigotón»– está considerado como el hombre fuerte del Gobierno. Aquel que sale a «morder» sin pelos en la lengua a los enemigos de la dama peronista. La opositora Elisa Carrió criticó la designación de Fernández como nuevo jefe de Gabinete. «Que un hombre investigado (...) sea designado como jefe de Gabinete demuestra hasta qué punto Cristina Kirchner no tiene voluntad de combatir ningún delito, sino de encubrirlo», disparó la diputada.

Ayer, además, en una sesión maratoniana, la Cámara de Diputados de Argentina aprobó la ley que reforma su actual sistema de Inteligencia con 131 votos a favor y 71 en contra tras el «caso Nisman». La norma contempla la disolución de la Secretaría de Inteligencia (SI) y su sustitución por una agencia federal que se nutrirá con los mismos miembros de la SI. Algunos diputados temen que la creación del nuevo organismo sea aprovechada por el Ejecutivo para depurar a algunos agentes.