Estados Unidos
Un «lobby» islamista para tranquilizar a Washington
Nueva York- El presidente Barack Obama llamó por teléfono al presidente Mohamed Mursi el jueves para expresar su «profunda preocupación» después de que los enfrentamientos entre partidarios y detractores del egipcio terminasen con seis personas muertas y casi 500 heridos. Según la Casa Blanca, Obama indicó que el diálogo se debe mantener sin condiciones. Esta llamada coincide con la visita de una delegación egipcia a Washington, encabezada por el asistente al presidente para Relaciones Exteriores y Cooperación, Essam Al-Haddad, miembro de los Hermanos Musulmanes. Mientras, los egipcios han vuelto a la calle para manifestarse contra la decisión de Mursi de blindar sus poderes ante la Justicia y convocar un referéndum sobre la nueva Constitución para el próximo día 15 de diciembre. La imagen recuerda precisamente a las protestas contra el dictador Hosni Mubarak, que entregaron en bandeja tras las elecciones la presidencia al actual líder de Egipto. Según el comunicado de la Casa Blanca del jueves por la tarde, el presidente norteamericano hizo hincapié en que los líderes políticos de Egipto deben dejar claro que la violencia es inaceptable. Además, el presidente subrayó que es vital que los políticos egipcios dejen de lado sus «diferencias». De esta forma, la delegación egipcia marcó en rojo el encuentro con el máximo consejero de Seguridad Nacional de Obama, Tom Donilon. En su agenda, también se incluyeron reuniones con miembros del departamento de Estado, del Congreso y expertos de institutos políticos de Washington. En un principio, los encuentros con los oficiales de la Casa Blanca estaban destinados «a reafirmar la relación estratégica entre Estados Unidos y Egipto», según se resaltó en un comunicado del departamento de Estado. Pero, sin duda, la llamada de teléfono del presidente Obama a Mursi destaca las dudas de Washington sobre el futuro de sus relaciones con Egipto, que se deben asentar sobre las bases del reconocimiento del acuerdo con Israel y la defensa de los valores democráticos del Gobierno de Egipto. Aún así, en la agenda de reuniones, se incluyó el asunto de la cooperación bilateral económica, la estrategia de promover seguridad en la región, la Guerra de Siria y la situación en Gaza donde Egipto ejerce como mediador.
✕
Accede a tu cuenta para comentar