Política

Bogotá

Un poco de oxígeno para Santos

El presidente colombiano Juan Manuel Santos
El presidente colombiano Juan Manuel Santoslarazon

El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, inmerso en plenas negociaciones con la narcoguerrilla de las FARC, ha tenido que enfrentar desde hace un mes una huelga general que le obligó a sacar el Ejército a las calles de Bogotá. Pero la tormenta parece llegar a su fin. «Finalmente logramos levantar ese paro. Un paro que deja unos costos muy altos», dijo el mandatario.

Los trabajadores de la minería comenzaron la protesta el pasado 17 de julio, cuando declararon una huelga indefinida ante la falta de un acuerdo con el Gobierno sobre sus demandas que tuvo entre sus principales focos los departamentos de Antioquia y el Chocó, ambos en el noroeste. Ésta era una de las numerosas protestas sociales que ha vivido Colombia en los últimos meses y cuyo último eslabón es la huelga indefinida del sector agrario, iniciada el pasado 19 de agosto y que ha causado bloqueos, desabastecimiento de ciudades y la militarización de la capital del país, Bogotá.

Tras firmar la paz con los mineros y otros sectores sociales, el último acuerdo alcanzado por el Gobierno fue con los indígenas de la región de Nariño. «Me interesa que no sean acuerdos de papel porque en la medida en se traduzcan en una mejor calidad de vida de todos los pueblos indígenas, de todos los campesinos y de todos los empresarios del campo, este país va a poder avanzar hacia ese objetivo de construir un país más justo», explicó Santos en un acto en la ciudad fronteriza de Ipiales, epicentro de la protesta en este departamento. Este es el primer pacto que el Gobierno firma con representantes del sector agrario.

Tras la rúbrica, los indígenas del departamento abandonaron los piquetes que mantenían cerrada la vía Panamericana en su paso fronterizo con Ecuador, así como diversos puntos de la región, que ya vivía una situación de desabastecimiento. «Queremos que la frontera se convierta en un lugar de desarrollo, de prosperidad, en lugar de un lugar de atraso y conflicto», agregó el mandatario.

Ahora que las aguas vuelve a su cauce, el presidente colombiano podrá centrarse en las cruciales conversaciones con las FARC y dentro de unos meses, quizás, en postularse para la reelección ante los comicios del próximo año.