Un «show» para coronar a Trump en Ohio

Modelos y deportistas arroparán al magnate en la Convención Republicana ante la ausencia de los pesos pesados del partido.

Modelos, estrellas del deporte y hombres de negocios se subirán al atril para pronunciar discursos en vez de las grandes figuras del Partido Republicano, que se niegan a acudir a la Convención Republicana que se celebrará en Cleveland (Ohio) entre el 18 y el 21 de julio. Una organización que no tiene dinero para pagar el acto. Un artista que desnudará a cien participantes voluntarias en un proyecto artístico de protesta. Es la loca Convención Republicana de este año de elecciones presidenciales, que sobrevive como puede a la «opa hostil» del magnate Donald Trump, convertido en el candidato presidencial de su formación tras haber ganado en las elecciones primarias a los grandes políticos del «establishment» y otras figuras del partido. Entre ellos, Jeb Bush, el hermano e hijo de presidentes de Estados Unidos; el gobernador de Ohio, John Kasich, el senador de Florida Marco Rubio; el senador de Texas Ted Cruz, y el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, que ha terminado apoyando a Trump.

De esta forma, el magnate, cuya última controversia ha sido bromear con un ataque de México a Estados Unidos, ha decidido recurrir a su familia, a estrellas del deporte y a hombres de negocios para cubrir los discursos que tradicionalmente pronuncian figuras del partido. Generalmente, la primera noche de la convención, que se prolonga durante cuatro días, la estrella de la velada suele ser el «key note speaker», es decir la joven promesa de la formación. En 2004, en la Convención Demócrata de Massachusetts fue un joven Barack Obama. Por su parte, en la republicana de 2012, fue el hispano Marco Rubio. Durante la segunda jornada, suele destacar el discurso de la esposa del candidato, mientras que el tercer día es para el aspirante a vicepresidente y, finalmente, el cuarto es para coronar al nominado.

En cambio, en esta ocasión Trump ha anunciado que «mi mujer y mis hijos van a hablar en la convención». Por tanto, estará Melania, la mujer de Trump, que es modelo y empresaria; sus hijos, entre los que destaca Ivanka, también modelo y empresaria, hija del primer matrimonio de Trump con Ivana, famosa por haberle sacado veinte millones de dólares tras el divorcio.

A falta de figuras del Partido Republicano, Trump ha llamado a Tom Brady, «quaterback» de fútbol americano de los New England Patriots y casado con la modelo brasileña Gisele Bundchen; al presidente de la ligar de lucha UFC, Dana White; a la tenista Serena Williams, y al consejero delegado del NASCAR, Biran France, entre otros. Tiene que llenar los espacios como sea. El senador de Arizona John McCain y el ex gobernador de Massachusetts Mitt Romney, anteriores candidatos presidenciales en 2008 y 2012, respectivamente, ya han anunciado que no pronunciarán ningún discurso. Tampoco lo hará el gobernador de Ohio, John Kasich, que debería intervenir, ya que la convención se celebra en su Estado.

Por si no fuera bastante, el presidente del comité de organización de la Convención Republicana, David Gilbert, no encuentra dinero para pagar los 6,5 millones de dólares que cuesta cubrir los gastos. Ahora busca un «plan B» porque nadie quiere donar dinero. Ni para Trump. Ni para la que se supone debería ser la gran fiesta de los conservadores.

Todo esto ocurrirá dentro. Mientras, el exterior de la convención será todo un desafío para las Fuerzas de Seguridad. A la vez, se espera que enemigos de Trump del propio Partido Republicano organicen sus propios actos para «contraprogramar» al hombre de negocios e incómodo candidato a la Casa Blanca. También se esperan manifestaciones en contra del hombre de negocios convocadas por todo tipo de organizaciones en defensa de las minorías a las que ha humillado con sus comentarios en los últimos meses de campaña. A estas polémicas, se une el famoso fotógrafo Spencer Tunick, que desnudará a 100 mujeres que llevarán unos espejos reflectantes frente a la Convención Republicana.

Precisamente en medio de un acto de campaña en la ciudad de Manchester (Nuevo Hampshire), el magnate se dio cuenta de que un avión sobrevolaba la zona en la que estaba y advirtió con tono jocoso: «Eso podría ser un avión mexicano ahí arriba. Están preparándose para atacar». Los ruidos de la aeronave se escucharon en el evento justo cuando Trump hablaba sobre los tratados comerciales que habían vaciado a Estados Unidos de empleos en el sector industrial que habían ido a parar a México y a otros países.

Obama, de campaña por Clinton

Barack Obama arranca hoy Carolina del Norte su campaña a favor de Hillary Clinton. En un principio, estaba previsto que lo hiciese hace semanas en Wisconsin, pero lo cancelaron debido al ataque terrorista de Orlando. Obama regresa al lugar que más le gusta: los actos de campaña. Aahora disfruta de buenos índices de popularidad y, además, es más fácil hacer campaña por Hillary, ya que no tiene que rendir cuentas ante nadie. No sólo se verá al presidente con ella sobre el terreno, sino que también ha puesto a su disposición la joya de la corona de su maquinaria: un listado de simpatizantes de más de 20 millones de direcciones que ayudó a Obama a romper todos los récords de financiación en las campañas de 2008 y 2012. Esto representa un gran triunfo para Clinton, que lleva mucho tiempo detrás de esa lista. No sólo ella, sino también el partido, a quien Obama se la negó en 2013.