Política

Pakistán

Un símbolo para todos

La Razón
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- Malala recibió ayer el premio Sajarov. Unicef España la galardonó en mayo. ¿Qué inspira?

–Primero por la valentía que ha tenido de defender los derechos de las niñas, pero también porque ha conseguido que haya cambios de legislación y ha dado visibilidad a un problema que oculta tantísima violación de los derechos humanos y tanto sufrimiento para las niñas. Y ha sido capaz de trasladar ese mensaje al mundo y ha supuesto un posicionamiento de otros grupos, otras mujeres y niñas, de otras zonas. Es un referente.

- La educación es vital para el desarrollo. ¿No hay otra salida?

–Es un derecho fundamental tener acceso a la educación de calidad y gratuita y tener oportunidad de acceder. Por otro lado, es una herramienta para el desarrollo. Si los países tuvieran una generación entera bien educada, serían mucho más desarrollados, justos, en paz y con menos riesgos. Es un valor fundamental.

- El hecho de que Malala sea niña y de Pakistán, ¿la convierte en un símbolo?

–Ser mujer implica una merma de las oportunidades. Si eres mujer y eres niña, esa exclusión y vulnerabilidad es mayor, y si eres indígena o perteneces a un grupo minoritario, la situación se agrava. Es el símbolo de millones de niñas y mujeres que de forma silenciosa luchan por sus derechos.

*Presidenta de Unicef España. Preguntas elaboradas por Esther S. Sieteiglesias