¿Un triunfo para Merkel?

lFinalmente Juncker ha dado puestos financieros clave a Francia y a Reino Unido. ¿Es esto por lo que el presidente Hollande cambió a Arnaud Montebourg de su ministerio de Economía?

-Podría haber algún vínculo, pero el Gabinete francés cambió como resultado de las dinámicas políticas domésticas más que por consideración europea. Con todo, el puesto de Moscovici es menos una victoria para Francia de como usualmente se representa. Su trabajo se desarrollará bajo la doble supervisión de del finlandés Katainen (en crecimiento) y del letón Dombrovskis (en la eurozona), dos campeones de la austeridad y de las reformas estructurales.

l En cuando a Reino Unido, esto es una manera de esperar que no dejen la UE y calmar a los "tories y a los euroescépticos?

-Hay muy pocas oportunidades de que la mayoría de los "tories"euroescépticos y los segmentos antiUE del electorado británico se dejen impresionar por la nominación de Lord Hill como el comisario de Servicios Financieros. La City -una fiera adversaria de "Brexit"- tiene más motivos para celebrar. Creo que Juncker -que puso un gran énfasis en la necesidad de una "unión de mercados de capitales"- está recalcando que la regularización financiera y profundizar en la unión banquera son un asunto para la UE, y no sólo en la eurozona, a pesar de que esto pueda significar que los progresos en estas áreas puedan ralentizarse. Este razonamiento se aplica a otros altos cargos como Comercio, Competencia y Mercado Interior que todos han ido a parar en comisarios que no son de la zona euro. Por suerte, la intención de Juncker es comprometer a Reino Unido a que acuerde reformas y no sólo tratar de dejarlo dentro.

l Se ha dicho que Merkel quería que así fuera. ¿La austeridad continuará siendo tendencia?

–En los últimos meses, los países con superávit de la eurozona –liderados por Alemania– han dejado claro que la flexibilidad no está en la agenda en cuanto a consolidación presupuestaria se refiere. Esto depende principalmente del Consejo y de los acuerdos inherentemente intergubernamentales. Por tanto, no hay razón para creer que esta Comisión lo desafiará. Pero no sólo ha sido la austeridad de estos países el motivo por el que han obtenido puestos clave. Los pequeños países, especialmente en el este, se opusieron a ser de segunda, temiendo que los grandes se llevaran las responsabilidades más importantes. Juncker necesitaba demostrar que esto no pasaría y que la nueva Comisión no será servil a los grandes países. Por lo que se manda un doble mensaje al Consejo. El tema central del discurso de Juncker en el Parlamento Europeo fue una agenda para el crecimiento y el empleo, lograda con la movilización de recursos significativos para la inversión a través de las infraestructuras existentes bajo el presupuesto de la UE y el Fondo de Inversión Europeo. Como tal, a pesar de que la consolidación de las finanzas públicas seguirán la tendencia a nivel nacional, se espera que esta Comisión distribuya algo de estímulo a la economía a nivel europeo.

l ¿Es un rol importante el de Comisario de Energía? Aun así, será supervisado por la vicepresidenta eslovena...

–Sin duda es importante. Gracias al III Paquete de Energía de 2009, la Comisión está elevando su rol en políticas energéticas externas. Aun así, todavía responde a una visión racional de la primacía de la competición y regulación por encima de la política industrial. La insistencia de Juncker en la unión energética representa un cambio a su estrategia que se esperaba más intervencionista. En el corto plazo, Cañete se encontrará sobre la mesa dossieres tan calientes como la extensión del régimen de exención de varios oleoductos de Gazprom y encontrar un acuerdo al controvertido proyecto South Stream. Todo en el contexto de la crisis ucraniana. Aun así, en el largo plazo será la vicepresidenta Alenka Bratusek la que tendrá la principal responsabilidad política en poner «más Europa» en las políticas energéticas, asegurándose la apropiada coordinación y consistencia entre los comisarios involucrados.

*Investigador en la Fundación Madariaga del College of Europe. Preguntas de Esther S. Sieteiglesias