Atropello múltiple en una pizzería al norte de París

Fallece una niña de trece años y cuatro personas permanecen en estado grave. La Policía interroga al conductor, que dio positivo en estupefacientes, y descarta el móvil terrorista.

De nuevo el terror toma forma de atropello con turismo, y de nuevo el escenario son las afueras de París. Una niña de trece años murió y otras cuatro personas resultaron heridas graves después de que un turismo BMW gris de gran tamaño arrollara a varias personas que se encontraban cenando en la terraza de una pizzería en Sept Sors, una pequeña localidad de medio millar de habitantes en el departamento de Seine-et-Marne, a pocos kilómetros de la capital francesa. El conductor del vehículo, que había tomado estupefacientes, fue detenido poco después de que empotrara el coche contra el establecimiento, en un acto «deliberado», según informaron fuentes de la Fiscalía de Meaux, localidad vecina. Sin embargo, y al cierre de esta edición, las autoridades francesas no estarían barajando la pista terrorista y el cuadro psiquiátrico del individuo y su historial médico estarían siendo cuidadosamente estudiados.

Se trataría de una «tentativa de suicidio» según Pierre-Henry Brandet, portavoz de Interior para la cadena BFM. Otras fuentes policiales confirmaban para medios franceses que el mismo individuo, un francés de 31 años desconocido en los archivos policiales, habría intentado suicidarse previamente en otras ocasiones. Algo que habría sido confirmado durante esta pasada noche en la primera declaración del individuo, que ha quedado bajo custodia policial. El carácter «deliberado», pese a no tratarse en principio de acto terrorista, fue confirmado por varias fuentes de la investigación durante la noche. «Una vez que el vehículo chocó en la pizzería, el coche reculó para intentar volver a acelerar, pero alguien se puso detrás para impedirlo», dijo en la televisión francesa una clienta que se encontraba pagando su cuenta en el interior del establecimiento en el momento del incidente. En ese instante unas quince personas se encontraban cenando en la pequeña terraza del establecimiento. De entre los cuatro heridos graves, hay otro menor, el hermano de la niña fallecida, cuyo estado es grave y su pronóstico «muy comprometido», según señalaban al cierre de esta edición varios medios franceses.

La Fiscalía antiterrorista de París no ha retomado el caso, algo sintomático si comparamos con los últimos episodios de ataques contra Fuerzas de Seguridad que ha sufrido Francia en los últimos meses. La semana pasada, seis militares que participan en la operación antiterrorista nacional «Centinela» resultaron heridos cuando un hombre de origen argelino los atropelló cuando salían de sus instalaciones para comenzar su patrulla en la localidad de Levallois, al noroeste de la capital gala. El agresor fue herido durante su detención en el norte de Francia, lograda tras una amplia operación policial. Tras más de 230 muertos en atentados en los dos últimos años, Francia es extremadamente sensible a cualquier incidente que pueda parecer un atentado.