Francia

Valls propone refundar Europa para ganar eficacia

El socialista francés presenta su programa para conquistar el Elíseo y apuesta por aumentar los presupuestos de Justicia y Defensa

El ex primer ministro galo, Manuel Valls, hizo mención a su origen español en la presentación de su programa
El ex primer ministro galo, Manuel Valls, hizo mención a su origen español en la presentación de su programalarazon

El socialista francés presenta su programa para conquistar el Elíseo y apuesta por aumentar los presupuestos de Justicia y Defensa

Cerrará definitivamente la puerta a Turquía si llega al Elíseo, impulsará una profunda refundación de Europa y aumentará los presupuestos en Defensa y Justicia. Son algunas de las líneas del programa con el que Manuel Valls intentará a finales de mes ganar la candidatura de la izquierda a las presidenciales de primavera. El ex primer ministro galo ha presentado su proyecto en París, «asumiendo plenamente» las políticas adoptadas por Hollande, pero reivindicando su «derecho a innovar». Valls sabe que sus opciones pasan por hacer un cuidadoso equilibrio entre un legado del que no puede renegar y la baja popularidad presidencial de la que debe tomar distancias. ¿Tarea imposible? Éste es el epígrafe bajo el que se multiplican las tribunas en los periódicos desde que anunciara su salida del Gobierno para preparar la candidatura hace ahora un mes.

La idea de refundar Europa vertebra su nuevo proyecto político. «Europa debe recuperar el pleno control del espacio Schengen y de las fronteras exteriores», afirmó Valls subrayando que hay que dar respuesta a la «crisis de identidad» que sufre el bloque, para lo que propone una «conferencia de refundación» que establezca un consenso para la supervivencia del proyecto europeo. Valls señaló, entre líneas, la puerta de salida a aquellos socios que quieran seguir los pasos de Reino Unido. «La UE avanzará con aquellos que se digan dispuestos», insistió el ex jefe de Gobierno, que estima que el bloque comunitario no debe ser ya ampliado hasta que no sea reformado. Valls considera que Turquía, pese a ser un socio esencial, «no debe ni puede integrar la Unión Europea». En sus propuestas, desgranadas en 50 páginas bajo el lema: «Una República fuerte. Una Francia justa», se compromete a respetar la regla europea del 3% del déficit, pero entiende «inoportuno» reducirlo a marchas forzadas con el único objetivo de mantener el equilibrio presupuestario. Valls apuesta por suprimir «todas las cargas inútiles» que pesan sobre las pequeñas y medianas empresas, así como instaurar un salario mínimo europeo, de tipo variable según cada país que represente el 60% del salario medio.

A nivel interno, el candidato a las primarias de la izquierda aspira a aumentar el gasto en las partidas de Defensa y Justicia. Valls ha destacado que la primera misión del Estado es proteger a sus ciudadanos frente a la amenaza terrorista y por ello propone 1.000 nuevos puestos de policías y gendarmes cada año, además de ampliar en 10.000 las plazas carcelarias. Entre sus prioridades ha incluido la de reafirmar el laicismo de Francia frente al auge de las discriminaciones, del antisemitismo y de la islamofobia, y dijo querer reforzar el modelo social y sanitario con un aumento del número de médicos y de profesores. Sin haber dado cifras precisas sobre el coste de su programa, dice poder financiarlo «luchando contra el despilfarro».

En el inicio de su programa, Valls hace referencia a aspectos personales afirmando que la dictadura franquista marcó su adolescencia y que más tarde aprendió a amar a su nuevo país: «Me casé con Francia a los 20 años de edad. Mi naturalización no fue un matrimonio de conveniencia, sino una pasión», indica el socialista. Consciente de que todas las encuestas vaticinan su victoria en las primarias, pero el fracaso de la izquierda en las elecciones, que se quedaría fuera de la segunda vuelta, Valls ha destacado que la cuestión no reside en saber si la izquierda puede ganar, sino en que «debe hacerlo, porque Francia necesita progreso y justicia social».

Le Pen inaugura el año electoral

La presidenta del Frente Nacional, Marine Le Pen, inauguró ayer el año electoral con una entrevista en un medio regional en la que desvela una de sus medidas estrella que consiste en reducir el número de parlamentarios a 500 (300 diputados y 200 senadores). Le Pen tiene previsto desgranar la totalidad de su programa, que seguirá centrado en la inmigración como en 2012, en el congreso de Lyon previsto para febrero. Pese a contar con los sondeos a favor, no todo son buenas noticias para la candidata ultranacionalista, que asegura que necesita 6 millones de euros extra para financiar su campaña electoral. El crédito de los bancos rusos no es suficiente para Marine.