«Venezuela vive en un estado de excepción permanente»

El diario «El Nacional» ha adelgazado su paginación. Como el resto de periódicos venezolanos, es víctima de la crisis que vive el país. Además de la escasez de papel por falta de divisas para la compra de material, esta emblemática cabecera sufre el acoso del Gobierno, que ante las graves protestas sociales ha prohibido la publicación de noticias que «promocionen el odio y fomenten la ansiedad en la población». En una entrevista telefónica con LA RAZÓN, Miguel Henrique Otero no descarta que los sectores sociales más pobres de Venezuela acaben saliendo a la calle en protesta contra el Gobierno debido al deterioro de la economía.

–¿Las manifestaciones pueden derivar en una situación de violencia continuada?

–Todo es posible. Las protestas se están convirtiendo en algo más importante porque se está protestando por muchos temas, la inseguridad, la inflación, el desabastecimiento, que ha llegado al 28% de los productos básicos. La gente está molesta, incluyendo a la gente oficialista. El Gobierno se ha puesto represivo y está lanzando ataques a los estudiantes de una manera brutal. Pero cuanto más los repriman, más van a seguir protestando.

–¿Qué alternativas tiene la oposición?

–En los últimos quince años había una elección cada seis meses o cada año, pero ahora no habrá elecciones hasta dentro de dos años. Pero estamos en un periodo de una crisis económica y política muy grande y la gente se desahoga en la calle porque no tiene otra posibilidad.

–¿El Gobierno quiere declarar el estado de excepción?

–Venezuela está en una excepción permanente. Lo que tenemos no es distinto a un estado de excepción. Aquí hay allanamientos irregulares, detenciones irregulares, los tribunales actúan de forma arbitraria. Los militares ya están en la calle. No hay diferencia.

–¿Maduro se va a radicalizar?

–Maduro tiene un plan sustitutivo el Estado. Quiere un Estado comunal, con regiones militarizadas y comunas electorales, todo ello acompañado de la hegemonía comunicacional. Es un Estado que está por encima del Estado, lo que significa la de-saparición de la Asamblea Nacional, de las alcaldías y las gobernaciones.

–¿Es posible un Caracazo contra el Gobierno?

–Claro que es posible. Tenemos un desabastecimiento del 28% y una inflación oficial que supera el 50%, aunque la inflación verdadera es del 100%. La gente está viviendo una reducción drástica del salario real. Eso es explosivo.

–¿Los sectores más pobres acabarán protestando contra el chavismo?

–Siempre ha sido la clase media, pero los más afectados con esta situación son las clases populares. Existe la posibilidad de que en algún momento pueden salir a las calles, y el día en que salgan, aquí va a haber una violencia muy grande, porque yo no creo que los militares vayan a reprimir.

–¿Es posible un pacto de reconciliación en Venezuela entre el Gobierno y la oposición?

–Yo no creo que eso sea posible. El discurso de Maduro es de violencia y de exclusión permanente. Ellos no dialogan, no quieren.

–¿Se imagina una Venezuela sin periódicos de papel?

–Con este régimen, claro que es posible. Puede ser que suceda, existe una probabilidad real. Ellos han destruido el país, ellos han gastado un billón de dólares, algo así con 70 veces el Plan Marshal y, sin embargo, en Venezuela no se ha construido nada en quince años. La distribución del ingreso es peor ahora, porque ellos han repartido dinero, pero no han invertido en mecanismos productivos. Y cuando se acabe la renta petrolera, como está pasando ahora, el dinero se le esfuma a la gente porque no hay un esquema productivo de la sociedad, sino un esquema parasitario.

–¿Quién fue más duro con los medios de comunicación, Chávez o Maduro?

–Hugo Chávez recapacitaba, retrocedía y avanzaba. En cambio, Maduro tiene una línea mucho más férrea, aunque es el mismo esquema de la hegemonía comunicacional.

–El Gobierno ha amenazado a los medios digitales para que no cubran informaciones que generen violencia.

–Ellos van a la censura total. El año pasado el Gobierno cambió la ley de radio y televisón, incluido internet, para poder bloquear páginas web de forma discrecional, y, de hecho, algunas páginas han sufrido este corte. El Instituto Regulador ha declarado que no se permitían imágenes que incitaran a la violencia, lo cual es información de lo que está pasando en los sucesos estudiantiles.