Nueva York

Yuval Steinitz: «Rohani quiere instalar un eje chií desde Irán hasta Irak»

Ministro de Asuntos Estratégicos de Israel

Yuval Steinitz: «Rohani quiere instalar un eje chií desde Irán hasta Irak»
Yuval Steinitz: «Rohani quiere instalar un eje chií desde Irán hasta Irak»larazon

Yuval Steinitz, el ministro de Asuntos Estratégicos israelí, ocupa una de las carteras más significativas del Ejecutivo, pues se encarga de la seguridad y de las amenazas extranjeras. «Sólo nos fiamos de nosotros mismos», aseguró Steinitz durante un encuentro con medios españoles. Algo que se pudo comprobar antes de entrar en el edificio con el interrogatorio al que fue sometida la Prensa, pasaporte en mano y explicando uno por uno los sellos y visados, y respondiendo a preguntas como: «¿Lleva usted un arma?». Eso sí, tras más de 20 minutos de control, se accedió a un ministro en mangas de camisa y con ganas de responder a las preguntas de los periodistas.

Steinitz menciona los más de 11.650 misiles y cohetes que ya han sido lanzados desde que Hamás gobierna en Gaza tras la salida unilateral de Israel de la franja y advierte de que son 12.000 los que esperan tener un objetivo, un verdadero problema de inseguridad en el sur. Los vecinos del norte de Israel, sumidos en la desestabilización y en una guerra sectaria, también preocupan a las autoridades del pequeño país de Oriente Medio. Sin embargo, Steinitz menciona que es Irán el asunto más crucial ahora mismo y apunta a un posible escenario de aquí a diez años. «Si se firma un buen acuerdo con Irán, en 2024 Teherán tendrá en su reservas cientos de misiles amenazando la existencia de Israel en Oriente Medio y muchas decenas de misiles con un fuego de cobertura hasta Europa. Ya tienen algunos misiles que alcanzan el este de Europa, pero lograrían en pocos años alcanzar París, Londres y Madrid e, incluso, algún día Washington y Nueva York». Pero Steinitz va más allá, pues si esto tiene lugar, «¿cómo se podrá impedir que el resto de potencias árabes suníes no se vuelvan nucleares? EE UU no será capaz de prevenir que Arabia Saudí, Egipto o Turquía no enriquezcan uranio. Por eso insistimos en que Irán no sea un Estado nuclear. No nos vale con que no esté produciendo una bomba, pues Irán tiene capacidad para hacerlo. Tienen que desmontar las instalaciones de enriquecimiento y que tiendan a una energía nuclear civil». Por eso el ministro insiste en que no es sólo un asunto de Oriente Medio, sino que llega hasta Europa.

Ayer se cumplió un año de la elección del presidente de Irán, Hasan Rohani. Con un discurso más moderado. A este respecto, Steinitz lo tiene claro: «Irán nos quiere destruir aunque con ello esté reconociendo nuestra existencia». Para él, es cierto que Rohani ha cambiado el tono, pero hay realidades que no. También ha ofrecido su ayuda a Bagdad y colaboración a Washington para detener a los yihadistas en Irak. Pero eso no cambia las cosas para Steinitz. «Irán es el país con más ejecuciones per cápita en el mundo y el que más apoya a grupos terroristas: a Hamas, Hizbula y otros grupos ahora en Irak a los que suministra munición y entrenamiento. Además, es el único país con tropas sobre el terreno en la guerra civil siria no sólo con armamento como Rusia, sino con expertos y cientos de milicianos de Hizbula». «A pesar de las sonrisas de Rohani, si se observa lo que hacen no hay ningún cambio dramático», añade.

En cuanto a Siria, lo único que parece claro es que ningún escenario futuro parece halagüeño. «Si prevalece Asad, esto generará una gran afluencia de chiíes iraníes y también en Irak, donde también Teherán está tomando el control del país. Siria puede convertirse en un estado chií, pues hay millones de suníes que han huido a Jordania y a Turquía, y si gana Asad no volverán. Y por supuesto, Hizbula aumentará su influencia en Líbano. Irán, además de sus intentos por ser una potencia nuclear, está intentando montar un eje chií iraní desde Irán hasta Irak y de Siria hasta Líbano: hasta el Mediterráneo. Esto es una gran amenaza para nosotros». El ministro destaca que la política respecto a la guerra de Siria es de no interferir. «Es una guerra civil horrible en la que se está matando intencionadamente a sus propios ciudadanos, con misiles balísticos, aviones, armas químicas... Con millones de refugiados y desplazados internos, con decenas de miles de personas sometidas a las peores torturas... Más de 150.000 muertos y el mundo está mirando, pero no hace nada para evitarlo». Algo que ha llevado a Israel a aprender la lección: si no te defienden, debes ser ser fuerte. «Nos pueden incitar a que hagamos la paz y concesiones, pero sabemos que nunca correremos el riesgo de un segundo holocausto. Sólo confiamos en nosotros mismos, nunca pedimos ayuda a ningún país pese a ser tan pequeños, nunca demandamos tropas extranjeras en nuestro territorio. Nos defenderemos a nosotros mismos sin la OTAN y sin nadie, pues después del Holocausto nos dijimos nunca más».