Parlament de Cataluña

JxCat evita comprometerse con el voto delegado en el próximo pleno de los diputados suspendidos

Los parlamentarios trasladan a Torra que no renunciarán a su acta, lo que hace peligrar la mayoría separatista

Imagen de la reunión de la Mesa del Parlament celebrada ayer / Foto: Efe
Imagen de la reunión de la Mesa del Parlament celebrada ayer / Foto: Efelarazon

Los parlamentarios trasladan a Torra que no renunciarán a su acta, lo que hace peligrar la mayoría separatista

Aunque el independentismo haya intentado resistir a todas las trabas judiciales que se ha encontrado a su paso desde las elecciones del 21 de diciembre para materializar sus promesas –como la restitución del anterior Govern cesado por el 155–, siempre se ha topado de bruces con la realidad y la imposibilidad de doblegar las decisiones de los tribunales españoles. Si no pudo con la investidura telemática de Carles Puigdemont, Jordi Sánchez o Jordi Turull, no parece que vaya a poder ahora sortear la suspensión de los diputados procesados por rebelión, algo que ya no descarta JxCat. Así se desprendió de las palabras de la portavoz adjunta de la candidatura de Puigdemont en el Parlament, Gemma Geis, que evitó explicitar si los parlamentarios que han sido suspendidos podrán delegar el voto en el próximo Pleno, que tendrá lugar la semana que viene. «Paso a paso», afirmó Geis.

Por ahora, la única línea roja que han sellado JxCat y el presidente de la Generalitat, Quim Torra, es que no van a pedirle el acta a los seis diputados procesados, aunque eso pueda acabar alterando las mayorías. En esta línea, los ex consellers Jordi Turull y Josep Rull, que recibieron ayer al president en la cárcel de Lledoners, también le trasladaron la intención de no renunciar a sus escaños. Si esto se mantuviera así, el independentismo quedaría en 64 diputados con derecho a voto, mientras que las fuerzas contrarias a la independencia sumarían 65.

El primer paso de JxCat ha sido alinearse con la petición del PSC de un informe a los letrados del Parlament para que emitan un dictamen sobre cómo debe aplicarse el auto de suspensión del juez del Tribunal Supremo, Pablo Llareno. En este sentido, será la primera prueba de fuego del nuevo letrado mayor, Joan Ridao, que fue nombrado ayer, y cuyo estreno será escrutado con lupa por su pasado como ex secretario general de ERC. «El informe acreditará nuestra posición», avanzó Geis.

Pero mientras se elabora ese dictamen –se ha exigido urgencia–, podría llevarse a cabo un Pleno –está previsto para el miércoles que viene–. En estos momentos, sí que podrían delegar el voto todos los diputados suspendidos ya que, según aducen las fuerzas separatistas, la notificación del Tribunal Supremo todavía no ha llegado al Parlament, y podría retrasarse más ante los recursos que puedan formular todas las defensas. Por ello, el auto tampoco pudo ser abordado en la reunión de la Mesa de la cámara catalana, ya que tanto JxCat como la CUP tienen la intención de votarlo en el Pleno. ERC, por su parte, aseguró que estudiaría el auto y tomaría una decisión.

La oposición, en cambio, se mostró explícita al respecto. El diputado del PSC, Ferran Pedret, aseguró que si el informe de los letrados no llega antes de la notificación, la suspensión deberá aplicarse. La portavoz de los «comunes», Elisenda Alamany, firmó que su grupo se supeditará únicamente al dictamen de los servicios jurídicos, y consideró que para ellos por el momento no hay suspensión. Finalmente, el diputado del PP, Santi Rodríguez, consideró que desde el momento en que se expidió el auto, ya ha entrado en vigor la efectividad del auto de Llarena.