Los Ángeles
La mejor canción de los Coen
Aunque inspirada vagamente en la vida del cantante folk Dave van Ronk, los directores aseguran que el guión es pura ficción
Son los hermanos Coen directores sin miedo, atrevidos, vanguardistas, auténticos y, según ellos, atención, «inmaduros». Ethan y Joel arrastran la peculiar fama de hacer películas inclasificables dentro de la industria cinematográfica. Los hemos visto dirigir títulos como «El gran Lebowski», «O Brother», «No es país para viejos» y «Valor de ley». Ahora le toca el turno a «A propósito de Llevyn Davis», que toma el pulso a una semana en la vida de un cantante folk. «Cuando nos sentamos a escribir surgen ideas y si una nos gusta la desarrollamos. A veces tienen éxito y otras no. Estamos abiertos a la posibilidad de estrellarnos», confiesa Joel con cierto sarcasmo, al tiempo que su otra mitad apostilla: «No pierdas el tiempo tratando de encontrar dónde está nuestra madurez, no la tenemos», y zanja así enérgicamente la conversación.
Para la banda sonora del filme el duo contó con T Bone Burnett como director musical y con el cantante Marcus Mumford, del grupo Mumford & Sons, como productor. Curiosamente, la actriz Carey Mulligan, esposa de Marcus, protagoniza el filme y así recuerda cómo fueron los primeros momentos: «Lo que más me preocupaba de mi interpretación era tener que cantar con T Bone Burnett para los directores. En el avión de camino a Los Ángeles para ensayar vi un vídeo de George Clooney en el que hablaba de su experiencia con los Coen cuando rodó ''O Brother'' y explicaba lo mal que lo había pasado cantando. Pensar en ello me aterrorizó», confiesa. Dejando a un lado los personajes amables de sus últimos años, aquí Mulligan se convierte en Jean, una cantante folk del Greenwich Village neoyorquino que tortura con sus palabras a Llewyn Davis, a quien interpreta magistralmente Oscar Isaac. «La relación brutal entre Jean y Llewyn habla de lo cerca que se muestran el uno del otro. El cariño y el afecto están presentes», explica la joven actriz.
Ayudados por los libros y las memorias del músico y activista Dave van Ronk, «The Mayor of MacDougall Street», padrino y promotor de la escena folk de NY, quien ayudó en su momento a los cantantes Bob Dylan, Phil Ochs y Joni Mitchell, los Coen escribieron el guión: «Utilizamos su biografía para inspirarnos en el personaje, pero no está basada la película solo en el libro. Hemos incluido detalles de la personalidad de otros intérpretes. Considero que la cinta es pura ficción», dice Ethan Coen. La escena folk del Nueva York de los años sesenta envuelve una historia donde las letras de las canciones son reflejo del pasado: «El folk es una reinterpretacion de la música soul que nosotros mostramos en ''O Brother''. Seguimos por el mismo camino», asegura de nuevo Ethan. Tras pasar la barrera de la mediana edad los Coen siguen cosechando premios y su nuevo trabajo promete estar bastante bien situado para competir por los galardones de este año.
Un Oscar de Oscar
Nominada a los Spirit y a los Globos de Oro y considerada por los críticos más influyentes como el mejor filme del año, las apuestas no dejan de ganar adeptos de cara a las estatuillas. ¿Les pone nerviosos? «Es algo en lo que no vamos a pensar ahora. Lo importante es que el público disfrute con nuestro trabajo», contestan. Tras ganar un Oscar a la mejor película por su adaptación de la novela de Cormac McCarthy «No es país para viejos» y arrasar en la taquilla con «Valor de ley», con la que recaudaron 250 millones de dólares, «A propósito de Llewyn Davis» puede darles de nuevo un Oscar, aunque, de momento, no quieran oír hablar de ello.
Condenados a entenderse, los hermanos mantienen un estricto régimen de trabajo: «No dividimos nada. La conversación entre nosotros es orgánica, natural y fluida. Nos llevamos bien, siempre ha sido así. Hablamos bastante y por ello generamos muchas ideas antes de escribir el guión», apostilla un callado Joel. Quien realmente sorprende en el filme es Oscar Isaac, el actor guatemalteco afincado en Nueva York y que vimos en «Ágora», de Alejandro Amenábar, que se mete en la piel de l protagonista: «Joel y Ethan me parecen increíbles; son dos genios. Trabajar con ellos ha sido una experiencia inolvidable. Poder interpretar su guión fue realmente un regalo. Las emociones están escritas en el papel y el tono surge durante el rodaje. Es algo extraño y lo explico: esperaba que T-Bone me diera alguna clase, pero no ocurrió nada de eso. El filme posee una precisión extraordinaria que yo no recuerdo que existiera en el rodaje», comenta el intérprete. Actor de formas clásicas repite compartiendo cartel con Carey Mulligan pues ya trabajaron juntos en «Drive». Natural de Miami, Isaac recibió hace una década el prestigioso premio Princess Grace Award, con el que la fundación estadounidense Princesa Grace premia cada año a los artistas más destacados de las disciplinas del teatro, la danza y el cine. «La interpreatcion es mi alimento, y la música mi pasión» espeta añadiendo romanticismo a la imagen de actor independiente que se ha creado de este joven que puede convertirse en el único intérprete latino nominado este año a un Oscar. «Todo esto es nuevo para mi. Soy el primer sorprendido de la atención que se está generando sobre mi, pero estoy tan orgulloso de mi trabajo que no me canso de hablar de él». Isaac reconoce que fue un reto interpretar al protagonista y convertirse en «alguien que está frustrado tanto con su vida como con su entorno. Su carácter tampoco le acompaña, pero aun así, siendo un tipo tan antipático, es capaz de mantener su carisma. Durante el rodaje tuve que no bajar la guardia y hacer ver al público que Llewyn era un volcán que podía entrar en erupción en el momento más insospechado», concluye.
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