La Razón del Domingo

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El boicot contra el Premio Jerusalén a Muñoz Molina

Recibimos hace unos días una carta vía email pidiendo el boicot a la concesión a Antonio Muñoz Molina del Premio Jerusalén, el más importante que concede Israel a escritores que destaquen por su «idea de la libertad del individuo en la sociedad». El boicot lo encabeza Palestinian for the Academic & Cultural Boycott of Israel. Preguntamos si el «boicot cultural» a Israel supone dejar de leer a Amos Oz o David Grossman. Y respondieron: «Se puede leer a Amos Oz, Grossman o Yukio Mishima [que también ha recibido el premio], por ejemplo. Independientemente de si estamos de acuerdo con sus opiniones políticas o literarias». Muchas gracias. De nuevo el viejo sueño de que el autor no tiene nada que ver con su obra. Entre otros galardonados están Ian McEwan, Coetzee, Vargas Llosa o Kundera.

Una nueva palabra: «Resetear»

Del inglés «reset», reiniciar. Todo el que tiene una tableta, un iPhone o un simple PC sabe qué es «resetear», o reiniciar el sistema. Cuando se bloquea un ordenador, hay que reiniciarlo. Ahora, esa palabra se ha introducido en el vocabulario político para explicar que hay que «reiniciar el sistema político». También se dice que los partidos políticos tienen ADN: de ser así, los alemanes concebirían de nuevo a Adenauer, por ejemplo. El problema de «resetear el sistema» es que hay un instante, de duración imprecisa, en el que el equipo se tiene que apagar.

Alemania investiga las matanzas de las SS

La escena de unos agentes judiciales alemanes llamando a la puerta de la casa de unos octogenarios para preguntarles sobre su participación en una matanza acaecida en un pueblo francés en 1944 produce una cierta satisfacción. Por pura justicia. Días después de la invasión de Normandía, unidades de las terribles Waffen-SS perpetraron una masacre de 642 civiles en Oradour-sur-Glane. A las mujeres y niños los encerraron en la iglesia y le prendieron fuego. Aquellos militares volvieron a Alemania, rehicieron sus vidas, fueron felices (o no) y olvidaron (o no). Ahora, Alemania ha anunciado abrir la investigación y ha pedido que los veteranos de aquellas unidades criminales recuperen la memoria.