Hollywood

Larsa Pippen, la otra «hermana» del clan Kardashian

De izquierda a derecha, Khloé, Larsa, Kim y Kourtney Kardashian, que se han vuelto inseparables
De izquierda a derecha, Khloé, Larsa, Kim y Kourtney Kardashian, que se han vuelto inseparableslarazon

Kris, Khloé, Kendall, Kourtney, Kim y Kylie. Las mujeres del clan Kardashian son bien conocidas por todos, pero hay una nueva «celebrity» de curvas voluptuosas que cada vez más forma parte de esta exclusiva familia. Aunque su nombre no empieza por «K», Larsa Pippen, de 43 años, es íntima de las hijas de Kris Jenner y el parecido físico entre ellas es tal que en los «selfies» que se hacen juntas sería fácil confundirla con una de las hermanas (luce casi idéntica a Kim, aunque es rubia como Khloé). De hecho, en las imágenes que publican en sus redes sociales se llaman entre sí «sis» o «sister» (hermana, en inglés). Larsa estuvo casada hasta este año con el jugador de baloncesto Scott Pippen –su divorcio acaparó titulares durante meses en Estados Unidos– y ahora vive con Kourtney. De hecho, no es raro verla en el programa «Keeping Up With The Kardashians» o en las fotos de Instagram de Kim o su hermana, a las que es más unida en parte porque sus hijos son también amigos.

Larsa, que nació en Chicago, tiene cuatro hijos con su ex: Sophia, Justin, Preston y Scotty Jr., y aunque los dos mayores ya son adolescentes, Sophia y Justin, de 7 y 9 años respectivamente, juegan a menudo con Mason y Penelope, los dos hijos mayores que Kourtney tiene con su ex, Scott Disick. Precisamente los temas del corazón unen aún más a ambas mujeres, ya que tanto la mayor de las Kardashian como Pippen han mantenido relaciones de ida y vuelta con sus ex parejas durante meses. Este mismo agosto, después de meses tramitando su divorcio, Pippen y el deportista, considerado en su país una leyenda del baloncesto, estuvieron juntos en una boda.

Una amistad problemática

Por otra parte, Pippen no es ajena a la fama, ya que fue una de las protagonistas de «The Real Housewives of Miami». Sin embargo, su amistad con las Kardashian la ha convertido en toda una «it-girl», algo que, según medios locales, no le hace gracia a su ex. «Scottie odia ese estilo de vida. Ella se la pasa de fiesta y él solo quiere mantener un perfil bajo. Le asusta la cantidad de chismes que están asociados al mundo de las Kardashian», afirmó un amigo del deportista a «Page Six». En todo caso, desde que comenzaron sus problemas maritales el clan más famoso de Estados Unidos ha acogido a Pippen como a una «K» más.