Música

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Lee Ranaldo, el alma del tercer hombre

Tras la separación de Sonic Youth, el guitarrista se abre paso en solitario

Ranaldo presenta nuevo disco, dominado por las guitarras acústicas
Ranaldo presenta nuevo disco, dominado por las guitarras acústicaslarazon

Las instrucciones son las siguientes: «Hay un contestador automático. Debes hablarle al contestador e identificarte hasta que Lee coja el teléfono. Si hay algún problema, vuelve a intentarlo pasados unos minutos». Por suerte, Lee Ranaldo contesta enseguida desde Nueva York. Él era uno de los vértices de Sonic Youth junto a Thurston Moore y Kim Gordon, pero apenas había compuesto una canción de la mítica banda por disco entre 2000 y 2006. Tras la separación sentimental de los motores creativos del grupo que han disuelto la banda (ujn «hiato», lo llaman), Ranaldo, uno de los mejores guitarristas de todos los tiempos (el número 33 según «Rolling Stone») ha encontrado su espacio para publicar nuevo disco en solitario, el quinto largo, «Between the Times and the Tides», que presenta en Madrid en el Ciclo Son Estrella Galicia.

Guitarras con personalidad

Con el bagaje cultural de Ranaldo, que es poeta, artista, escritor, y miembro de una banda vanguardista como era Sonich Youth, todo el mundo esperaba de él en solitario otro disco experimental, ruidista, suficientemente incomprensible para satisfacer a los más enteradillos. Pero no. Ha publicado un trabajo de alambicado título aunque mucho más directo en sus formas. Escuchándole, amable, lleno de energía, parece renovado. «Estoy inspirado, es cierto. Estoy encontrando formas nuevas para crear música, dado que me he quedado solo y ya no comparto el proceso. Estoy encontrando un nuevo placer en la guitarra, sobre todo en la acústica. Surgen canciones. ¿Sabes? Estoy disfrutando de la personalidad de mis guitarras. Cada una es diferente, en el sonido y en el toque final. Y me ayudan a sacar de mí también lo mejor», asegura. El principal cambio del disco es el ambiente íntimo, la voz emotiva como pocas veces se le había escuchado antes, y la predominancia de la guitarra acústica. «Algunos temas llegaron solos, pero otros surgieron pensando en los verdaderos escritores de canciones. Discos que escuchaba de joven. Pensaba en lo importante que fueron para mí, como abrir la ventana a la vida de alguien. Leonard Cohen, Bob Dylan, Neil Young, Joni Mitchell... veías de qué manera encajaban en tu vida. Esa experiencia es muy diferente cuando se trata de un disco de rock. Yo quería esa calidad y abrirme. Contar mi vida y mis pensamientos era lo más cerca que podía estar de grabar un disco honesto», explica Ranaldo, con el que se corta la comunicación justo al terminar esta respuesta. «Perdona, que se me ha caído el teléfono –dice sin dejar que salte el contestador otra vez, y retoma el hilo–. No sería fácil explicarlo, pero creo que tiene que ver con cómo me siento».

El título, que se traduce por algo así como «Entre los tiempos y las mareas» parece algo filosófico. «Lo elegí porque encajaba con el momento que estamos viviendo. De un lado, la velocidad y la conexión instantánea del mundo. Eso sería el tiempo. Del otro lado, la marea, que es la historia que arrastramos cada uno y en conjunto, es el movimiento de la tierra en el espacio. Un sentido cósmico. Es una manera de hablar de la increíble historia del hombre», apunta. Ha cambiado también de forma de escribir. «En Sonic Youth partíamos de textos que eran poesías, pero esta vez no fui capaz. Tenía que escribir canciones desde un punto de vista más puro, sacudirme la presión poética. Por líneas y estribillos», afirma. Le digo que soy optimista sobre el futuro de Sonic Youth. «Yo también, pero no sé qué nos tiene reservado. Ni siquiera sé si volveremos a tocar juntos alguna vez. Hay aspectos de nuestra relación que no iban a durar siempre y ahora todos nos encontramos a gusto con lo que cada uno está haciendo. Creo que ninguno pensamos demasiado en volver».

Cuándo: martes, 23 de abril. 21:30 horas. Dónde: Teatro Lara. Madrid. Corredera Baja de San Pablo. Cuánto: de 16 a 21 euros.