El tratamiento Bio Nutri Lift de Hedonai: un regenerador de colágeno que te devolverá la juventud que tu piel necesita

Bio Nutri Lift actúa en la dermis profunda, provocando la formación de nuevo colágeno y nuevas fibras elásticas. La actuación conjunta de ácido hialurónico, colágeno y elastina ayudan a la bioestimulación celular.

Con este novedoso tratamiento, vamos a dar un enfoque diferente a cómo tratar los diferentes signos del envejecimiento. Esto se consigue provocando una estimulación de las fibras de colágeno y elastina, a la vez que nutrimos e hidratamos la piel.

Gracias a la combinación de ácido hialurónico de baja reticulación, conseguimos un efecto inmediato con un producto nutritivo como es el NCTF HA 135.

Éste, aporta vitaminas, minerales, oligoelementos, coenzimas, ácidos nucleicos y agentes anti radicales libres. Todo ello, nos proporciona la luminosidad y vitalidad que durante todo el año hemos ido perdiendo, la piel se torna joven, brillante, tersa y suave.

El doctor inyecta de forma rigurosa y homogénea ambos productos en una sola sesión, en un procedimiento muy sencillo y sin complicaciones. Se realiza mediante un dispositivo que se llama cánula y que no va a provocar ningún tipo de hematoma. No tendrás que esperar tiempo para alcanzar resultados, ya que su efecto flash es impresionante.

¿Cómo se aplica?

 Aplicar tanto ácido hialurónico de baja reticulación como productos biológicos y nutritivos con la ayuda de una cánula. Fundamentalmente en el área de la mejilla y pómulo.

 Fijamos un punto de anclaje desde el que se trazan líneas rectas en forma de abanico aplicando ambos productos consecutivamente combinando planos de depósito.

 Estimulamos la formación de colágeno y elastina en las capas más profundas de la dermis y conseguimos un efecto tensor inmediato. Este resultado de lifting no quirúrgico se acentuará progresivamente con la formación paulatina de nuevo colágeno.

La actuación conjunta de ácido hialurónico, colágeno y elastina ayudan a la bioestimulación celular, reparando de forma natural los daños derivados del envejecimiento de la piel, como la degradación de la calidad de la dermis, que se manifiesta en arrugas finas o en el tamaño del poro; los cambios anatómicos, entre los que se encuentran la pérdida de volumen y la flacidez; y las modificaciones del rostro que potencian las expresiones de tristeza y cansancio.