Esperando al otoño en una terraza

No hay que renunciar a los rayos de sol ni en otoño. Sentarnos en una terraza aunque sea abrigados es posible en la terraza Aspen que está orientada para poder hacerlo. Ubicada en el nivel inferior de Aspen y Aspen Bar, el nuevo solarium del restaurante es un espacio acotado diseñado al estilo de las terrazas de las estaciones de esquí. De inspiración nórdica, la nueva terraza de ‘invierno’ de Aspen cuenta con originales y cómodos sillones y sillas de madera, en tonos blancos y grises, que lo convierten en un espacio ideal para disfrutar, en cualquier época del año (incluidos los meses más fríos) y en horario ininterrumpido, de la nueva carta de Aspen Bar. Una renovada y completa propuesta gastronómica, de perfil más informal que la del restaurante, pensada para compartir y basada en la cocina de producto. Clásicos como la ensaladilla rusa, las patatas bravísimas con salsa casera (solo apta para valientes), las croquetas de jamón ibérico de bellota o de chipirones picantes, la tortilla española, los tacos de merluza y los calamares a la andaluza conviven con bocados más frescos como el sashimi de salmón o el tartar de atún rojo. En definitiva, tapas y raciones sencillas para compartir perfectas para acompañar con su variada oferta coctelera o algunas de sus referencias especiales de su carta de vinos.

También ha renovado la carta de su restaurante de cara a la nueva temporada apostando por esa cocina sencilla y tradicional donde se trabaja el mejor producto en función de cada temporada. Eso sí, sin dejar atrás sus clásicos. Los pimientos de Guernika, el tumbet de verduras de la huerta, la merluza de pincho en salsa verde o romana, la ventresca de bonito, el pollo de corral ecológico a la brasa -en versión normal o picante-, el entrecote de vaca vieja rubia gallega o su ya clásica hamburguesa Aspen, son algunos de los platos que destacan en la nueva carta del local. Una propuesta que se completa con una selección de postres caseros en la que destaca la tarta fina de manzana con helado de vainilla, uno de los más emblemáticos del local y que hay que pedir al inicio de la comida por el tiempo de preparación que requiere.