Recetas

María Esteve: La salvación del parmesano

María Esteve: La salvación del parmesano
María Esteve: La salvación del parmesanolarazon

Renunció a los «deliciosos pitufitos» de jamón tras diagnosticarle celiaquía y ahora disfruta de los platos de cuchara.

Lo suyo es de diez. Nada más saber que LA RAZÓN quiere que prepare para el periódico una de sus recetas favoritas, María Esteve coge su capazo y va en busca de los ingredientes para preparar su plato estrella: el ajoblanco. Es más, decide grabarse a si misma y subir el vídeo del «making of» gastronómico a su canal de «Youtube» que lleva por nombre «Living 40». «En mi casa siempre he visto hacer el ajoblanco a mi abuela, a mis tías, a mi madre... es de ellas de las que he aprendido. Realmente es un plato sencillo de elaborar, la clave está en elegir los productos correctamente», dice. Por eso, ella sale al campo en busca de la mejor uva moscatel y de almendros para recolectar su materia prima. Una vez en la cocina, todo va sobre ruedas. «Además del ajoblanco, me gustan mucho los platos de cuchara: las lentejas, las judías... y también me seduce el tema especias. En Andalucía es parte del legado árabe», explica la hija de Pepa Flores (Marisol) y de Antonio Gades. También disfruta con la pasta, pasión transmitida por la pareja de su madre y también de su etapa de estudiante en Italia. «Entonces le echaba queso parmesano a todo. Que no me gustaba cierta verdura, pues queso encima...», relata.

Esteve tiene truquillos para todo. Recomienda pinchar la cebolla que se echa a las lentejas con tres o cuatro clavos para que no se suelten, o quitarle al ajo el hilo verde de su corazón para que así no repita. «Son cosas que una va aprendiendo con la experiencia», dice, modesta. Hace años le diagnosticaron celiaquía, pero ha sabido ingeniárselas para no privarse de nada. «Cuando me dieron la noticia, la verdad es que me descabaló. Sobre todo porque me gustaba mucho hacer cosas de repostería y en aquel entonces no había tanta oferta sin gluten como ahora. Por lo demás, no me ha supuesto un gran cambio porque me gusta mucho la carne, la verdura y el pescado, y nada de eso tiene gluten. Así que puedo vivir bien... bueno, renunciando a mis pitufitos de pan con jamón serrano...», afirma con cierta lástima.

Desde Málaga, ciudad en la que lleva tres años viviendo tras abandonar Madrid, donde residió durante 18, gestiona la Fundación que lleva el nombre de su padre mientras espera que le propongan un proyecto interesante de teatro. «En este tiempo no me han ofrecido ningún personaje que me interesara, pero como no tengo prisa, no aceptaré nada hasta que realmente me convenza», explica horas antes de poner rumbo a Nueva York. Desde allí seguirá ayudando a sus «youtubers» a través de su videoblog. «Todos los miércoles subo uno nuevo y si falto, me lo echan en cara», bromea. Por cierto, el ajoblanco, exquisito.

La Selfiereceta: ajoblanco de la abuela

Ingredientes:

-1/4 de almendras-3/4 litro de agua-Pan de kilo-Uvas moscatel-1 diente de ajo-Aceite-Vinagre-Sal

Elaboración:Coge la miga del pan y la impregnas en vinagre, aceite y sal. Importante es el deshacerlo con agua bien fría. Se trituran con el mortero los ingredientes: el pan y el ajo. Se maja bien y se mezcla con las almendras. Poner un ajo o dos. Sacar el hilo verde de éste para que no repita.