Sabores y olores catalanes bajo un concepto del s. XVIII

El Senyor Parellada revive el concepto de la antigua fonda catalana y ofrece una cocina tradicional basada en las cazuelas

La familia Parellada cuenta ya con siete generaciones dedicadas a la gastronomía; de hecho, fueron los creadores del concepto de «arroz parellada», que es una paella mixta pero con los mariscos mondados y las carnes deshuesadas. La Fonda de Europa, en Granollers, fue su primer gran proyecto de restauración hasta que en 1983 surgió la idea de reproducir el concepto de este establecimiento en Barcelona y el barrio del Born se presentó entonces como el encalve ideal para acoger el proyecto del Restaurante Senyor Parellada.

«La idea era reproducir el concepto de la típica fonda catalana del siglo XVIII, en la que lo primero es la mesa y después, el alojamiento», explica el propietario del establecimiento, Ramon Parellada, quien en este sentido señala que en Barcelona primero abrieron el restaurante Senyor Parellada y algunos años más tarde, las habitaciones, que bautizaron con el nombre de ‘Baños orientales’.

Y si el concepto de este establecimiento reproduce el de la Fonda de Europa, en cuanto a la oferta gastronómica sucede lo mismo. «Es la misma oferta, porque a nosotros lo que nos interesa es dar a conocer el repertorio de la cocina popular y tradicional catalana; aquellas recetas de toda la vida», pero que con el paso de los años también van incorporando toques de contemporaneidad, ya que como destaca Ramon Parellada, «la cocina popular también incorpora las nuevas tendencias». En esta línea, en la carta cobran especial protagonismo los canelones, el bacalao a la llauna, el cabrito y sobre todo las cazuelas, estofados y platillos, entendidos como los guisados cuya base es el sofrito.

«Son sabores y olores que llegan al corazón de la gente. Se trata de una cocina que llega a un gran público», comenta el propietario del establecimiento, quien a continuación matiza que «ello no quiere decir que por ello sea menos exigente, sino más bien al contrario». «Todo el mundo tiene referentes de esos platos, así que siempre se compara y el cliente es más exigente», explica. Quizá por ello, el Senyor Parellada apuesta por el mejor producto, casi siempre catalán, para no defraudar las expectativas de sus clientes: pescado de lonja, verduras del huerto y de temporada de los alrededores de Granollers...

La oferta se presenta en una amplísima carta aunque el comensal también puede optar por la ‘comida del viajante’, que incluye postre y vino por 18 euros y que cada día cuenta con un arroz.

Y todo ello en un ambiente único, que evoca a las típcias fondas del s.XVIII, pero con un cierto aire cuabo, indiano. «El local cuando lo adquirimos era como una casa colonial, con ventanales y dos plantas en torno a un patio central con balconada», detalla el propietario, quien concreta que «en el piso de abajo hay más jaleo y las mesas están más juntas, pero en el de arriba, hay más tranquilidad e intimidad, aunque ambos están conectados por el patio central».